La economía argentina cerró el acumulado de 2024 con una contracción del 1,8%, según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) publicado por el INDEC. A pesar de la caída anual, diciembre mostró un crecimiento del 5,5% en comparación con el mismo mes del año anterior, marcando una recuperación tras meses de ajustes económicos.
Impacto de las políticas de ajuste y sectores más afectados
El primer año del gobierno de Javier Milei estuvo caracterizado por un fuerte ajuste fiscal y una caída en el consumo, factores que impactaron negativamente en la actividad económica. En este contexto, los sectores más perjudicados fueron la construcción (-7,2%) y la administración pública (-2,5%), reflejando los efectos de la reducción del gasto estatal y la desaceleración de la inversión en infraestructura.
La industria manufacturera, a pesar de las dificultades, logró un crecimiento del 6,7% en diciembre, convirtiéndose en uno de los sectores con mayor incidencia positiva. Por otro lado, la intermediación financiera experimentó un alza del 18%, mientras que el comercio creció un 7,4%, evidenciando signos de recuperación en ciertas áreas de la economía.
Señales de recuperación y perspectivas para 2025
El crecimiento del 0,5% en diciembre en comparación con noviembre marcó la tercera mejora mensual consecutiva, lo que sugiere que la economía podría estar dejando atrás la recesión. Según el economista Lautaro Moschet, de la Fundación Libertad y Progreso, la estabilidad macroeconómica es clave para sostener el crecimiento, aunque advierte que es fundamental continuar con la desregulación y la eliminación de controles de capital para potenciar la inversión y la productividad.
Las proyecciones para 2025 son optimistas, con estimaciones de crecimiento superiores al 5%. Sin embargo, el desafío radica en consolidar esta recuperación y transformar el rebote económico en un crecimiento sostenido a largo plazo.