Las acciones argentinas se derrumban hasta 6,4% en Wall Street
Los índices de Wall Street pierden hasta 2,6%, mientras que los ADR argentinos recortan hasta 5%. El S&P Merval cae 2,8%, en los 2.200.000 puntos. El riesgo país vuelve a superar los 700 puntos

Este lunes, los mercados bursátiles a nivel global registraron descensos significativos, y los activos financieros argentinos no fueron la excepción. Wall Street abrió con pérdidas de hasta un 2,6%, lideradas por las acciones tecnológicas, mientras que los ADR de compañías argentinas en Nueva York también reflejaron un escenario negativo. Banco Supervielle encabezó las pérdidas con una caída del 5,6%.

En la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el índice S&P Merval retrocedió un 2,8%, situándose en los 2.200.000 puntos. En lo que va de marzo, el panel de acciones líderes acumula una baja cercana al 1% en dólares y en pesos, mientras que, desde su récord histórico del 7 de enero, ha caído un 23% en moneda local y un 25% en dólares.

 

Factores globales que presionan a los mercados

 

Las principales bolsas internacionales reflejan preocupaciones económicas que impactan el desempeño de los mercados emergentes. Según Reuters, la presión deflacionista en China, las señales de desaceleración económica en Estados Unidos y la posibilidad de una nueva guerra comercial global generan un clima de aversión al riesgo.

En Estados Unidos, la creación de empleo en febrero fue inferior a las expectativas del mercado, con 151.000 nuevos puestos de trabajo frente a los 160.000 proyectados. Además, la tasa de desempleo subió al 4,1%. A esto se suma la cautela de la Reserva Federal, que sigue de cerca el impacto de los aranceles comerciales y la desaceleración del gasto de los consumidores. Jerome Powell ha señalado que la política monetaria dependerá de la evolución de estos factores, mientras que el S&P 500 enfrenta riesgos de corrección de hasta un 5%.

 

El impacto en Argentina y el acuerdo con el FMI

 

El mercado argentino se ve arrastrado por este contexto global, en un momento en el que los inversores siguen de cerca las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ayelén Romero, de Rava Bursátil, explicó que la incertidumbre sobre el acuerdo, la presentación de balances de empresas locales y la actitud conservadora de los inversores han mantenido la presión sobre acciones, bonos y el tipo de cambio.

Para los analistas, el factor clave es la implementación del acuerdo con el FMI. La atención se centra en el monto que ingresará al mercado local, la fecha de desembolso y si los fondos se recibirán en su totalidad o en tramos. Se estima que un desembolso completo antes de que finalice el primer cuatrimestre de 2025 podría generar un fuerte repunte en los activos financieros.

 

El Congreso y el respaldo al nuevo acuerdo crediticio

 

El Congreso argentino deberá ratificar un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado por el presidente Javier Milei para avanzar en un nuevo acuerdo con el FMI. Bajo el programa actual, el Tesoro aún debe afrontar compromisos por 2.500 millones de dólares con el organismo en lo que resta del año y 12.700 millones en el resto de la gestión.

Según GMA Capital Research, un incremento en el programa y nuevos desembolsos podrían generar un flujo neto positivo de capital para Argentina, lo que contribuiría a estabilizar la economía. Mientras tanto, el riesgo país subió 12 puntos, ubicándose en 706 unidades, con los bonos en dólares mostrando leves bajas del 0,1%.

 

Perspectivas para los mercados argentinos

 

Los inversores esperan definiciones concretas sobre el acuerdo con el FMI y el rumbo económico del país. Andrés Vernengo, de Capital Markets Argentina, señaló que el mercado financiero buscaba señales claras y que, con el acuerdo en el horizonte, la curva soberana en dólares podría ser una oportunidad de inversión.

En este contexto, la incertidumbre sigue marcando el ritmo del mercado. Factores como la evolución de la economía global, la política monetaria de la Reserva Federal y la negociación con el FMI serán determinantes en la trayectoria de los activos financieros argentinos en los próximos meses.