Las principales empresas de medicina prepaga ya han informado a sus afiliados sobre los incrementos en las cuotas que comenzarán a aplicarse en enero de 2025. Según el plan y la prestadora, las subas oscilarán entre el 3% y el 3,9%, reflejando una ligera desaceleración en comparación con los ajustes registrados en diciembre. Entre las empresas que ya notificaron el aumento se encuentra Medicus, que adelantó su comunicación antes de la publicación del índice de precios al consumidor (IPC) de noviembre por parte del INDEC.
Representantes del sector justificaron estos ajustes argumentando que el costo de la salud supera al promedio de los precios generales. No obstante, los aumentos también abarcarán en algunos casos los copagos, dependiendo del tipo de plan contratado.
En lo que va de 2024, las cuotas de las prepagas ya acumulan un alza cercana al 121%, un dato que sigue generando preocupación entre los usuarios.
Gobierno acusa a las prepagas de cartelización
En paralelo al anuncio de los nuevos ajustes, el Gobierno formalizó una imputación contra siete empresas de medicina prepaga por presunta cartelización. Entre las firmas involucradas se encuentran Galeno, Hospital Británico, Hospital Alemán, Medifé, Swiss Medical, Omint y OSDE, además de la Unión Argentina de Salud (UAS) y su presidente, Claudio Belocopitt.
La denuncia, presentada por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), alega que estas empresas habrían coordinado estrategias para fijar precios, restringir la oferta y repartirse el mercado, prácticas consideradas como "núcleo duro" de cartelización según la Ley de Defensa de la Competencia. Ahora, las prepagas tienen 20 días para presentar sus descargos, mientras que el proceso probatorio podrá extenderse hasta 180 días hábiles.
Esta acusación se suma a una denuncia previa del Ejecutivo realizada en abril, cuando señaló la escalada de precios en el sector tras la decisión del exministro de Economía, Javier Milei, de no intervenir en los valores de las cuotas.
Impacto en los afiliados y la salud financiera del sector
Para los usuarios, estos aumentos representan una presión adicional en medio de un contexto económico desafiante. Según las prepagas, los incrementos son esenciales para garantizar la continuidad y calidad de los servicios. Sin embargo, la percepción de los usuarios es que los ajustes constantes erosionan su poder adquisitivo, lo que podría traducirse en una migración hacia planes más accesibles o la salida del sistema privado de salud.
Por otro lado, la denuncia por cartelización plantea interrogantes sobre la competencia real en el sector y podría derivar en sanciones significativas para las empresas involucradas.