Las reservas brutas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) cerraron el año en USD 41.165 millones, impulsadas por el respaldo financiero del Fondo Monetario Internacional (FMI). A pesar de los movimientos de fin de mes en los bancos, los activos internacionales lograron un incremento de casi USD 11.600 millones durante 2025.
El rol del FMI en la estabilidad financiera
El FMI fue clave para sostener la estabilidad económica del país. Hasta noviembre ingresaron USD 14.469 millones provenientes del organismo, aunque se abonaron USD 2.782 millones en concepto de intereses.
Este flujo permitió al Gobierno mantener un nivel de reservas que oxigena las cuentas públicas en un contexto de alta volatilidad y compromisos financieros inmediatos.
Perspectivas y advertencias de analistas
A pesar de la mejora en las reservas, analistas advierten que el Gobierno podría necesitar solicitar una dispensa al FMI por unos USD 12.000 millones, ante el casi seguro incumplimiento de las metas de acumulación de divisas.
La advertencia refleja la tensión entre los compromisos asumidos con el organismo internacional y la capacidad real de la economía argentina para cumplir con los objetivos pactados.
El incremento de las reservas brutas del BCRA en 2025 marca un alivio financiero para el país, aunque persisten desafíos vinculados al cumplimiento de metas con el FMI. El respaldo del organismo fue determinante para sostener la estabilidad, pero el futuro inmediato dependerá de nuevas negociaciones y de la capacidad de la economía argentina para generar divisas genuinas.