El Banco Central de la República Argentina (BCRA) cerró la semana con una noticia de fuerte impacto para la macroeconomía nacional. Por primera vez desde el inicio de la gestión de Javier Milei, las reservas internacionales brutas alcanzaron un nuevo techo, situándose en los USD 43.610 millones. Este incremento no solo representa un hito estadístico, sino que ofrece un respiro estratégico al Gobierno en la antesala de un cronograma de pagos de deuda externa que exigirá un desembolso de USD 4.200 millones el próximo 9 de enero.
De acuerdo con el informe diario de la autoridad monetaria, las tenencias experimentaron un salto de USD 496 millones solo este viernes, consolidando una ganancia semanal de USD 1.197 millones. Para encontrar una cifra similar en los registros oficiales, hay que remontarse a agosto de 2025, cuando el stock se ubicó brevemente por encima de los USD 43.000 millones.
El factor oro: un activo estratégico en alza
Uno de los pilares fundamentales que explica este crecimiento no reside únicamente en la intervención cambiaria, sino en la revalorización de los activos propios. El BCRA posee actualmente 1,98 millones de onzas de oro, un metal que ha registrado un rally histórico en los mercados internacionales. Con un precio que hoy se posiciona en los USD 4.561 por onza, el valor de las tenencias auríferas del Central ha crecido un 73% en lo que va del año.
Según el análisis de Fernando Marull, de la consultora FMyA, este incremento en la cotización de la commodity inyectó una mejora contable de USD 3.900 millones en las reservas. De esta manera, el oro ha ganado protagonismo en la composición del respaldo monetario del país, pasando de representar el 15% al 20% del total de las reservas internacionales, con una valoración de mercado que supera los USD 9.000 millones.
La estrategia de Luis Caputo de cara a enero
Más allá del efecto contable del oro, existe una acción deliberada por parte del Palacio de Hacienda para robustecer la caja. El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó la adquisición de casi USD 900 millones por fuera del Mercado Libre de Cambios (MLC). Esta maniobra permitió que los depósitos en dólares del Tesoro Nacional en el BCRA pasaran de unos magros USD 97 millones a principios de mes a cerca de USD 2.000 millones en la actualidad.
Este incremento del 1.962% en la liquidez del Tesoro se explica por una combinación de factores:
Compras directas en el mercado por USD 630 millones.
Ingresos netos de organismos internacionales (principalmente del BID) por USD 360 millones.
Fondos frescos por USD 910 millones provenientes de la colocación del bono BONAR 2029N.
Privatizaciones y el camino al desendeudamiento
El panorama para enero podría despejarse aún más con el avance de las privatizaciones. Recientemente se concretó la transferencia de acciones de las represas hidroeléctricas de la región del Comahue (Alicurá, El Chocón, Piedra del Águila y Cerros Colorados). El mercado aguarda el ingreso de USD 700 millones asociados a esta operación. De confirmarse estos fondos antes de los vencimientos de deuda, el bache financiero que el Tesoro debe cubrir para los pagos de enero se reduciría a unos USD 1.700 millones, una cifra que los analistas consideran "manejable" dado el ritmo actual de acumulación.
A pesar de una tercera semana de diciembre algo errática, donde el Tesoro debió realizar algunas ventas para contener la volatilidad cambiaria, el saldo mensual sigue siendo netamente comprador. Según Portfolio Personal Inversiones (PPI), el promedio de compras diarias en diciembre se ubica en los USD 29 millones, casi duplicando los USD 16 millones diarios registrados en noviembre, lo que marca una aceleración en la recuperación del crédito y la confianza en la sostenibilidad del programa monetario.
