El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) calculó que la eliminación temporaria de las retenciones para el complejo oleaginoso y cerealero hasta el 31 de octubre de 2025 implicará un costo fiscal cercano a los 1.000 millones de dólares. La cifra representa alrededor del 0,15% del Producto Bruto Interno (PBI) y equivale a casi la mitad del superávit que el Gobierno había proyectado para este año.
El informe precisa que, al considerar el efecto del impuesto a las ganancias, la pérdida neta sería de 0,14% del PBI. "Con un stock de 15 millones de toneladas de soja y 14 millones de maíz, simulamos distintos escenarios de liquidación", explicó el presidente del IARAF, Nadin Argañaraz, en diálogo con Cadena 3.
En un escenario donde se liquida el 100% de la soja y el 40% del maíz, el costo fiscal asciende a 1.600 millones de dólares (0,28% del PBI). En cambio, si se liquida el 80% de ambos cultivos, la pérdida se reduciría a 1.460 millones (0,25% del PBI). Según Argañaraz, del costo total calculado, 1.000 millones impactarían en 2025 y el resto quedaría para 2026.
El economista advirtió que una eliminación total de las retenciones implicaría resignar ingresos cercanos a un punto del PBI, aunque recordó que parte de esos recursos se recuperarían vía impuesto a las ganancias. "Con una alícuota efectiva del 20%, el sector devolvería una fracción de lo que deja de tributar por derechos de exportación", puntualizó.
Asimismo, señaló que la medida podría tener un efecto positivo en la recaudación de ingresos brutos, dependiendo del nivel de consumo e inversión que adopten los productores tras el alivio impositivo.