La inflación sigue impactando fuertemente en el costo de vida en Argentina. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en septiembre de 2024, una familia tipo de cuatro personas necesitó $964.620 para no caer en la pobreza. Este valor corresponde a la Canasta Básica Total (CBT), que aumentó un 2,6% respecto a agosto. A su vez, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina el umbral de indigencia, se ubicó en $428.720, con un incremento del 1,7%.
¿Qué es la Canasta Básica Total (CBT)?
La Canasta Básica Total (CBT) refleja el conjunto de bienes y servicios mínimos que una familia necesita para cubrir sus necesidades esenciales en Argentina, como alimentación, vivienda, transporte, educación y salud. Si los ingresos de un hogar son menores a este valor, son considerados pobres, ya que no logran satisfacer el 100% de estas necesidades. En septiembre, el costo de la CBT aumentó un 2,6%, lo que si bien refleja una leve desaceleración en comparación con meses anteriores, sigue representando una carga económica significativa para muchas familias.
El 2,6% registrado en septiembre es la suba más baja en los últimos doce meses, lo que ofrece un indicio positivo en términos de desaceleración inflacionaria. Sin embargo, la magnitud del monto necesario para cubrir las necesidades básicas resalta las dificultades que atraviesan los hogares argentinos en un contexto inflacionario sostenido.
Canasta Básica Alimentaria (CBA): El umbral de la indigencia
Por otro lado, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide los costos mínimos para una alimentación adecuada, subió un 1,7% en septiembre y llegó a $428.720. Este valor define la línea de indigencia, es decir, las familias cuyos ingresos no alcanzan a cubrir este monto son consideradas indigentes. Este incremento también muestra una desaceleración en comparación con los meses anteriores, pero sigue siendo un reto para quienes ya enfrentan dificultades económicas.
Este aumento en el costo de la CBA resalta cómo la inflación no solo afecta productos y servicios esenciales, sino también los alimentos básicos, incrementando la presión sobre los hogares más vulnerables. A pesar de las estrategias del Gobierno para contener la inflación, los altos costos de los productos alimentarios siguen siendo una preocupación constante.
Impacto de la inflación en el día a día de los argentinos
Con casi un millón de pesos necesarios para no caer en la pobreza, el impacto de la inflación en la vida diaria de los argentinos es claro. Este aumento en los costos de la Canasta Básica Total refleja cómo la inflación ha erosionado el poder adquisitivo de los ciudadanos, afectando su capacidad para mantener una vida digna. A medida que los precios continúan subiendo, muchas familias luchan por adaptarse a un entorno económico cada vez más difícil.
Además, sectores como la educación, la salud y el transporte también ven incrementos significativos, lo que agrava aún más las dificultades de los hogares de bajos ingresos. Las familias deben realizar ajustes constantes para hacer frente a los incrementos en el costo de vida, lo que ha generado un clima de incertidumbre económica en todo el país.
Proyecciones y soluciones: ¿Qué se puede esperar?
A pesar de esta leve desaceleración en el crecimiento de los costos, la situación sigue siendo compleja. Los economistas advierten que, aunque la inflación se está moderando, los niveles siguen siendo altos, lo que requiere soluciones a largo plazo. Las medidas económicas del gobierno, como la contención de precios y las políticas monetarias, han tenido efectos moderados, pero aún queda mucho por hacer.
En este contexto, es crucial que el gobierno siga implementando políticas que impulsen la recuperación económica y alivien la presión sobre los hogares. A medida que se aproximan los últimos meses del año, se espera que se tomen nuevas medidas para frenar el avance de la inflación y mejorar el acceso a bienes y servicios básicos.
Conclusión: La lucha contra la pobreza continúa
La necesidad de casi un millón de pesos para no caer en la pobreza en Argentina refleja la gravedad del problema inflacionario que afecta a millones de familias. Aunque la suba en la Canasta Básica Total fue menor que en meses anteriores, los costos siguen siendo altísimos, lo que pone de manifiesto la necesidad de soluciones económicas sostenibles a largo plazo.
Es vital que tanto el gobierno como el sector privado trabajen juntos para estabilizar la economía y reducir la inflación, de modo que las familias puedan recuperar su poder adquisitivo y mejorar su calidad de vida. La lucha contra la pobreza en Argentina es un desafío constante que requiere medidas profundas y sostenidas para ofrecer alivio a los sectores más vulnerables.