A pocas horas de los anuncios económicos previstos para este mediodía, el presidente Javier Milei anticipó parte del contenido de las medidas que prepara su Gobierno y volvió a cargar contra los controles financieros que considera excesivos.
Durante una entrevista con A24, Milei se refirió a los Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) que deben realizar los bancos ante movimientos inusuales en dólares. "Me parece un horror. Usted tiene que usar los dólares tranquilamente y nadie le tiene que pedir explicaciones de nada", expresó. Y agregó una frase que generó impacto: "Usted va a poder usar los dólares sin dejar los dedos marcados".
El mandatario definió la medida como "una especie de blanqueo sin fines recaudatorios", y aseguró que busca liberar a los ciudadanos para que puedan disponer de su dinero sin ser perseguidos. "Si hubo un robo, se combate el robo. Usted no genera una distorsión económica para combatir un delito. Es una locura", sostuvo.
Las claves del paquete económico
Según trascendió, las medidas que se anunciarán oficialmente a partir de las 11 de la mañana abarcan tres frentes principales: fiscal, financiero y normativo.
Simplificación del impuesto a las Ganancias:
Se prevé una simplificación en la presentación de la declaración jurada para trabajadores de la cuarta categoría ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Esto impactaría principalmente en autónomos, un universo de alrededor de 390.000 personas, entre profesionales independientes, minipymes y directores de empresas.
Implementación del DEBIN Programado:
Los bancos avanzan en la puesta en marcha de una nueva herramienta financiera: el Débito Inmediato Programado (DEBIN), que permitirá a los usuarios pagar en cuotas fijas tanto en pesos como en dólares. Esto habilitaría una mayor libertad en el uso de fondos propios en dólares, actualmente restringido por normativas vigentes desde 2002 que impiden prestar divisas a quienes no las generan.
Revisión de controles antilavado:Se analizarán ajustes en el marco regulatorio vinculado a los controles antilavado de dinero. Esta normativa, vigente en más de 150 países, responde a compromisos internacionales asumidos ante el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que exige medidas contra el financiamiento del terrorismo y el lavado de activos. El Gobierno buscaría flexibilizar algunos aspectos de su implementación sin incumplir los acuerdos globales.
Estas medidas forman parte de una nueva etapa de desregulación financiera que el oficialismo impulsa como eje de su política económica, con foco en la libertad individual y la reducción de barreras fiscales y administrativas.