El cantante Carlos "La Mona" Jiménez fue condenado por la Justicia a pagar una millonaria suma a Natalia Romina Jiménez Rufino, quien lo demandó tras ser reconocida judicialmente como su hija biológica. La resolución incluye una indemnización por daño moral y patrimonial que supera los 92 millones de pesos.
"Resuelvo acoger la demanda interpuesta por Natalia Romina Jiménez Rufino en contra de Juan Carlos Jiménez Rufino y, en su mérito, condenar a este último a pagar la suma de pesos noventa y dos millones doscientos trece mil cuarenta ($92.213.040) comprensiva de daño moral ($40.314.000) y daño patrimonial por pérdida de chance pasada ($51.899.040), más sus intereses", establece el fallo judicial al que se hizo referencia en el programa A la tarde (América).
El juez señaló que Jiménez se negó sistemáticamente a vincularse con Natalia, a pesar de estar al tanto del embarazo de su madre. Aunque la sentencia aún puede ser apelada en dos instancias, los abogados de la demandante consideran que revertir el fallo será complejo, por lo que Natalia no solo accedería a la compensación económica, sino que también podría ser incorporada como heredera legal del cantante.
Una historia de rechazo y lucha
Natalia contó públicamente que supo que era hija del ídolo cuartetero a los 8 años, cuando su abuela se lo confesó. Si bien el cantante llegó a pagar algunas cuotas escolares durante su infancia, nunca la reconoció legalmente ni estableció vínculo con ella.
Su lucha por el reconocimiento se formalizó en 2015, cuando se realizó un análisis de ADN que confirmó la filiación. Sin embargo, según relató en distintos medios, incluso después de esa prueba, el entorno de Jiménez habría intentado frenar su avance legal.
"El día que me dieron el papel, su abogado me dice que me va a reconocer a cambio de que renuncie a todos mis derechos. Yo le pregunté cuáles eran esos derechos, y él me respondió con insultos: 'la plata, bol...'", recordó en una entrevista con el ciclo conducido por Karina Mazzocco.
En 2021, la Justicia cordobesa confirmó oficialmente que Natalia era hija biológica del artista. Desde entonces, denunció haber recibido amenazas y ser rechazada en los shows del cantante: "Cuando voy con mi entrada a uno de sus recitales, viene alguien y me dice que no puedo entrar".
A la espera de la definición final en la instancia judicial, el caso vuelve a poner en el centro del debate los derechos de filiación, la responsabilidad afectiva y las consecuencias legales del abandono parental.
