La cocinera y empresaria gastronómica Maru Botana denunció públicamente haber sido víctima de una estafa millonaria vinculada a un proyecto solidario que nunca se concretó. Según su relato, una empresa constructora utilizó su imagen y su nombre con fines benéficos durante la pandemia, prometiendo la construcción de una pastelería y cooperativa laboral para jóvenes de la Fundación Conin en Las Heras, Mendoza, pero el compromiso nunca se cumplió.
En diálogo con el programa A la tarde (América TV), Botana contó que la empresa Quiet Life Assistance se acercó a ella en 2020 con una propuesta solidaria. El acuerdo consistía en que la chef cediera su imagen de manera gratuita para promocionar la compañía, y a cambio, la constructora se comprometía a edificar una pastelería de 128 metros cuadrados y un salón de usos múltiples donde se brindarían capacitaciones en oficios gastronómicos para jóvenes en situación de vulnerabilidad.
"Les prometí que se iba a hacer esa obra y nunca se hizo. Yo hice todo lo que necesitaban para la publicidad de sus construcciones; a cambio, en vez de pedirles plata, les pedí que armen la cooperativa", relató la cocinera con visible angustia. "Fue durísimo, porque en el medio estaba el hospital, las ilusiones de las chicas y la oportunidad de dar trabajo. Yo confié y me dolió mucho", agregó.
La iniciativa, que llevaba el nombre "Cooperativa La Maru", incluso fue presentada públicamente. En octubre de 2023, la empresa publicó imágenes promocionales en redes sociales celebrando supuestos avances de la obra, pero según la denuncia, el terreno permanece vacío y sin ningún tipo de construcción. "No se colocó ni un ladrillo", señalaron en el ciclo televisivo.
Botana aseguró que la única respuesta que obtuvo de los responsables de la compañía fue que "se disolvió un socio" y que, desde entonces, "la dejaron en banda". La cocinera afirmó que nunca recibió una explicación formal ni una compensación económica por el incumplimiento del convenio.
El periodista Luis Bremer confirmó que el caso ya fue judicializado. Según la información presentada, la demanda cuenta con documentación certificada que acredita tanto la existencia del contrato como las acciones promocionales realizadas por Botana en favor de la empresa. El reclamo judicial asciende a 60 millones de pesos, monto que incluye el valor de la obra no construida y el uso comercial de la imagen de la cocinera durante al menos dos años.
La denuncia se suma a una serie de conflictos recientes entre figuras del espectáculo y empresas privadas que se presentan bajo la apariencia de proyectos solidarios. En este caso, la magnitud del fraude no solo representa una pérdida económica, sino también una profunda decepción moral para la cocinera, que aseguró haber actuado movida por el deseo de ayudar.
"Esto nació del corazón, porque quería que los chicos tuvieran una oportunidad de trabajo real", expresó Botana. "Pero me usaron, y me dejaron con la palabra incumplida ante la gente que confió en mí".
Mientras la Justicia avanza en la investigación, el caso genera repercusión en el ambiente artístico y mediático. La cocinera, una de las personalidades más queridas de la televisión argentina, busca ahora no solo una compensación económica, sino también una reparación simbólica por el daño a su nombre y a un proyecto que —según sus palabras— "nació con amor y terminó en una gran desilusión".
