Una vez más, Mirtha Legrand capturó la atención del público con su carisma y su particular sentido del humor. Esta vez fue durante la emisión de su tradicional programa televisivo, donde sorprendió con una afirmación que rápidamente se volvió viral: "Yo soy linda desnudita, pero no me gusta mostrarme".

La icónica conductora lanzó esta frase en medio de una charla distendida con Beto Casella, Adabel Guerrero y Diego Ramos, quienes integraban la mesa de la noche del sábado. El tema que generó la desopilante confesión fue la obra teatral Sex, dirigida por José María Muscari, un espectáculo que fusiona erotismo y performance en escena.

Legrand reconoció que, pese a su amor por el teatro, no había asistido al show por pudor: "No, me da vergüenza", respondió entre risas, cuando Adabel Guerrero la invitó a presenciar la obra. Mientras se cubría el rostro con las manos, dejó entrever su incomodidad frente a las escenas subidas de tono.

La conversación tomó otro giro cuando Beto Casella le preguntó si alguna vez había visto un meme suyo en redes sociales. "¿Vos viste alguna vez un meme tuyo? Porque hacen memes tuyos, composiciones con un cuerpo espectacular en bikini y tu cara", le dijo el conductor de Bendita. Fiel a su estilo, Mirtha no se quedó callada: "Esa no soy yo. Inteligencia artificial", respondió, categórica.

Casella insistió en que las imágenes le quedaban "bárbaro", y fue entonces cuando Legrand lanzó la frase que desató las carcajadas generales: "Yo soy linda desnudita, pero no me gusta mostrarme", dejando sin palabras a sus invitados.

El momento no terminó allí. En tono más provocador, Casella consultó entre su equipo de producción, compuesto por personas de entre 30 y 40 años, quiénes tendrían algo con Mirtha. Según contó, 15 de ellos levantaron la mano.

La diva, lejos de incomodarse, respondió con una mezcla de ironía y elegancia: "Soy bisabuela, querido. No soy abuela, soy bisabuela". Cuando Casella agregó que "despertaba deseo todavía", ella retrucó, pícaramente: "Me halaga, pero todo a su tiempo".

La escena, que combinó humor, picardía y espontaneidad, reafirmó por qué Mirtha Legrand sigue siendo una figura central en la televisión argentina.