La noticia sacudió al mundo del entretenimiento: Netflix compró Warner Bros. y HBO, un movimiento empresarial que modifica el mapa audiovisual internacional y cuyo impacto también alcanzará al público argentino. Lo que parece una operación comercial más —una oferta millonaria aceptada por sobre los intentos de competidores como Paramount— es en realidad un acontecimiento que redefine el negocio del cine, el streaming y la circulación de contenidos.
El acuerdo incluye tanto los estudios físicos de Warner en Burbank, en Los Ángeles —ubicados a pocos metros de los complejos de Universal y Disney—, como el catálogo completo de HBO, considerado uno de los más prestigiosos del mundo. El desembarco de Netflix en ese territorio no solo implica una unificación de marcas históricas, sino también un giro estratégico que despierta expectativas y temores en igual medida.
La primera pregunta que surge es evidente: ¿cómo afectará esta fusión a la experiencia del espectador, tanto en los cines como en las plataformas digitales? Para entenderlo, conviene separar dos mundos que, aunque conectados, funcionan según lógicas muy distintas: el cine tradicional y el streaming.
Qué pasará con los estrenos en cine
Hasta ahora, Netflix mantuvo una política clara: sus películas se estrenan directamente en la plataforma, y solo en casos excepcionales se proyectan antes en algunas salas como estrategia promocional o para cumplir requisitos de premiación. En Estados Unidos, incluso "rescató" el histórico cine Paris, en Manhattan, para exhibiciones puntuales. Sin embargo, en Argentina sus producciones rara vez llegan a las grandes cadenas —Cinemark Hoyts, Cinépolis, Showcase— porque estas consideran poco rentable programar títulos que estarán disponibles en el hogar en cuestión de días.
Ese escenario abre un interrogante mayor: ¿qué ocurrirá con los estrenos de Warner y, particularmente, con las películas de DC, que ahora son parte del conglomerado de Netflix? ¿Habrá un paso limitado por salas y una llegada casi inmediata al streaming? ¿Conviene económicamente renunciar a los cientos de millones de dólares que generan las taquillas globales de los blockbusters?
La experiencia reciente ofrece una referencia. Durante la pandemia, Warner decidió estrenar simultáneamente en cines y en su plataforma. El resultado fue un fracaso de taquilla rotundo, que afectó especialmente a filmes como Wonder Woman 1984 y Matrix Resurrections, y que obligó a pagar sumas millonarias a estrellas como Keanu Reeves por los acuerdos basados en porcentajes de recaudación.
Ese antecedente sugiere que Netflix tal vez no tenga apuro en "volcar" rápidamente sus producciones más costosas al hogar. Sin embargo, el modelo híbrido o los estrenos acotados podrían convertirse en una tendencia más marcada, especialmente si el negocio del streaming continúa priorizando la suscripción sobre la venta de entradas.
El futuro del cine de autor
Otra incógnita surge en torno al cine de autor, que en Argentina suele tener un circuito pequeño y un paso fugaz por salas antes de desembarcar en plataformas. Con el nuevo escenario, es posible que ese esquema se profundice, con estrenos breves en pantallas independientes y una llegada casi inmediata a streaming. El desafío para estas películas será ganar visibilidad frente a los enormes catálogos unificados bajo la marca Netflix.
El impacto en las plataformas: ¿monopolio en puerta?
La integración de HBO —una marca sinónimo de calidad, con títulos como The Sopranos, Succession y Game of Thrones— implica que Netflix pasará a concentrar uno de los catálogos más valiosos del mercado. La noticia desató alarmas en Hollywood: algunos sectores ya hablan de un posible monopolio, e incluso anticipan debates legislativos en el Congreso estadounidense sobre la viabilidad de la operación.
Para el consumidor argentino, el impacto será concreto pero no necesariamente negativo. La posibilidad de tener el contenido de HBO dentro de Netflix podría significar mayor variedad en una sola suscripción, aunque también se especula con una suba de precios. Otro punto clave es la incógnita sobre el futuro de HBO Max: ¿desaparecerá como plataforma? ¿Se integrará por completo a Netflix? Aún no hay definiciones.
Más allá de las incógnitas, la competencia entre plataformas se reducirá, algo que puede afectar la diversidad de propuestas pero que también podría simplificar el acceso del usuario al contenido.
Una historia que recién empieza
La compra de Warner y HBO por parte de Netflix marca un capítulo inédito en la industria. Lo que ocurra en los próximos meses será decisivo para conocer cómo se reorganizará el negocio, qué tipo de estrenos llegarán a los cines y cómo se redistribuirá el contenido en las plataformas. Por ahora, el anuncio hecho este 5 de diciembre de 2025 solo es el comienzo. La letra chica —la que determinará cómo se verá, dónde se verá y cuánto costará verlo— todavía está por escribirse.