Wanda Nara volvió a ubicarse en el centro de la escena mediática tras compartir una imagen que no pasó inadvertida para sus millones de seguidores. La empresaria y conductora publicó en sus redes sociales una foto íntima de Martín Migueles recostado en una cama y acompañó la postal con una declaración directa y sin filtros: "Te amo". El gesto fue interpretado como un blanqueo definitivo de la relación, confirmando que atraviesa un momento de plenitud emocional y que decidió apostar nuevamente al amor.
La imagen marcó un punto de inflexión en su vida sentimental, especialmente luego de su mediático y apasionado romance con L-Gante, y en medio del complejo proceso de divorcio con Mauro Icardi, atravesado por fuertes conflictos personales y judiciales. La publicación dejó en evidencia que la empresaria se muestra enamorada y segura del vínculo que construye con Migueles, una relación que hasta ahora se había mantenido con un perfil más bajo.
Sin embargo, lo que para Wanda fue una expresión espontánea de afecto se transformó rápidamente en un escándalo en las redes sociales. La imagen comenzó a circular con velocidad y generó una avalancha de reacciones encontradas. Mientras muchos usuarios celebraron su decisión de rehacer su vida sentimental y destacaron su fortaleza tras la desilusión provocada por la infidelidad de Icardi con la China Suárez, otros fueron implacables con su nuevo romance.
Las críticas más duras apuntaron directamente contra Martín Migueles. En particular, en la red social X (ex Twitter) se multiplicaron los mensajes descalificadores y las advertencias dirigidas a la empresaria. Comentarios como "Este es el amigo de Piccirillo", "Cayó muy bajo, no tiene su nivel", "Tenés que salir de ahí, Wanda", "No aprende más esta mujer", "Reaccioná nena" y "Pedile referencias a Jésica Cirio" se viralizaron en cuestión de horas.
Pese al clima hostil, Wanda Nara optó por no responder a los cuestionamientos y mantuvo el silencio frente a las críticas, una actitud que suele repetir cada vez que se convierte en blanco de comentarios negativos, incluso aquellos vinculados a polémicas personales o a versiones insólitas que circulan sobre su vida privada.
Viejos conflictos que vuelven a escena
En paralelo al revuelo por su nueva relación, el nombre de Wanda Nara volvió a resonar por declaraciones de su exmarido, Maxi López, quien no dudó en exponer públicamente lo que más le molesta de ella durante una emisión de MasterChef Celebrity (Telefe). El exfutbolista, visiblemente fastidiado, lanzó una crítica sin rodeos: "El timbre de voz de Wanda es muy agudo. Muchos años escuchando ese timbre. No lo quiero más".
Con la intención de cerrar el tema y evitar un conflicto mayor, López concluyó su descargo con una frase contundente: "Wanda, por 10 años me sacaste de quicio. Ahora dejame estar tranquilo, por favor". Las declaraciones no tardaron en viralizarse y sumaron un nuevo capítulo a la extensa historia de tensiones entre ambos.
No fue la primera vez que el exjugador se mostró filoso al referirse a la madre de sus hijos. Semanas atrás, en una entrevista con Grego Rosselló, reveló lo que definió como su "peor secreto" y lanzó comentarios que dejaron mal parada a Wanda incluso frente a su actual pareja. "Él es copado, es grandote. Me invitó a un asado el otro día. Lo conozco poco, pero veo cómo se porta con mis pibes y las nenas. Es un pibe de barrio... y bueno, ¡para fumarse a Wanda! Tiene medio cielo ganado, porque ella es una intensidad", disparó.
Mientras tanto, Wanda Nara continúa firme en su decisión de mostrarse enamorada y sin filtros, aun sabiendo que cada paso que da se transforma, inevitablemente, en tema de debate público.
