La autopsia encargada por los familiares de George Floyd, víctima de violencia policial en Minneapolis, Estados Unidos, reveló que el hombre murió por asfixia. Los datos preliminares del estudio contradicen a las pericias oficiales, que desestimaron esta posibilidad y aludieron a problemas de salud preexistentes.
De acuerdo con la doctora Allecia Wilson, responsable del examen, Floyd "murió en el lugar de la detención" y fue víctima de un "homicidio". En tanto, el abogado de la familia Ben Crump informó que, según la nueva autopsia, su muerte fue causada por una "compresión continuada del cuello y la espalda que provocaron una falta de riego sanguíneo al cerebro".
A raíz de los resultados, el letrado pidió la detención de todos los policías involucrados en la muerte del ciudadano y que se acuse de asesinato en primer grado al agente Derek Chauvin, quien presionó el cuello de Floyd contra el suelo durante casi nueve minutos.