La liberación de los primeros cuerpos de rehenes tras más de dos años de cautiverio por parte de Hamas generó este lunes emociones encontradas: alivio por las víctimas que regresan y preocupación por los compromisos pendientes.
Cuatro cadáveres fueron entregados: Guy Illouz, Yossi Sharabi, Bipin Joshi y Daniel Pérez. Israel calificó el gesto como un incumplimiento parcial del acuerdo, ya que aún restan 24 cuerpos por recibir.
El seguimiento del proceso trasciende fronteras y también es seguido en Catamarca, donde la comunidad muestra interés por las noticias internacionales de impacto y el destino de los rehenes en Medio Oriente.
El foro de familiares de los secuestrados solicitó la intervención de Estados Unidos, enviando una carta al enviado especial de Donald Trump, Steve Witkoff, para que ejerza presión sobre Hamas y se cumpla la entrega total de los cuerpos.
La situación en Gaza genera inquietud en Jerusalén: Hamas admitió que no controla ni tiene información sobre el paradero de todas las víctimas, y se registran enfrentamientos entre sus milicias y otros grupos armados del enclave.
A pesar de haberse retirado parcialmente del territorio, las Fuerzas Armadas de Israel permanecen en máxima alerta, preparadas para retomar operaciones terrestres si así lo ordenan las autoridades. El gobierno sostiene que cualquier avance en la negociación o apertura de pasos fronterizos, como Rafah, dependerá del cumplimiento total de Hamas en la entrega de los cuerpos.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, afirmó: "El anuncio de Hamas sobre el regreso de cuatro cadáveres hoy es un incumplimiento de los compromisos. Cualquier retraso o evasión deliberada se considerará una grave violación del acuerdo y se responderá en consecuencia".
La entrega parcial marca un paso en un largo y complejo proceso, mientras en Catamarca y otras regiones del mundo se sigue con atención el destino de los rehenes y los efectos del conflicto en la seguridad regional y la diplomacia internacional.
