El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió este lunes que el país está listo para una "lucha armada" en caso de agresión externa y acusó a la administración de Donald Trump de impulsar un plan para llevar a la nación a "un baño de sangre".
"Estamos en un periodo especial de máxima preparación. En cualquier circunstancia vamos a garantizar el funcionamiento del país. Si Venezuela fuera agredida, pasaría inmediatamente a la lucha armada en defensa del territorio y del pueblo", afirmó el mandatario en una conferencia de prensa en Caracas.
Maduro remarcó que mantiene abiertos "canales de diálogo y diplomáticos" con Estados Unidos, aunque reconoció que actualmente "los dos están malogrados". Además, acusó al entonces secretario de Estado, Marco Rubio, de querer "llevar a una masacre contra el pueblo venezolano".
Barcos y misiles frente a las costas venezolanas
El líder chavista denunció que ocho barcos militares estadounidenses y 1.200 misiles, además de un submarino, fueron desplegados en aguas del Caribe como parte de la operación antinarcóticos anunciada por Washington.
"Venezuela enfrenta la amenaza más grande en los últimos 100 años en nuestro continente. Se trata de una amenaza extravagante, injustificable, inmoral y criminal", aseguró.
Según Maduro, la administración Trump busca ejercer "máxima presión" con un despliegue militar, ante lo cual su gobierno declaró la "máxima preparación" para la defensa.
Tensión creciente con Washington
El anuncio se produjo poco después de que Estados Unidos aumentara a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la captura de Maduro, acusado de presuntos vínculos con cárteles de narcotráfico.
En paralelo, la Casa Blanca confirmó el despliegue de fuerzas militares en el Caribe con el objetivo de combatir organizaciones de tráfico de drogas.
Frente a estas acusaciones y movimientos, el mandatario venezolano ratificó su postura: "Venezuela jamás va a ceder frente a chantajes ni amenazas de ningún signo".