Equipos de rescate encontraron este domingo por la mañana otro fallecido por la caída de la pared de un cañón que impactó sobre cuatro lanchas en un lago de Minas Gerais, Brasil. Hasta el momento son ocho muertos, treinta heridos y dos desaparecidos.

Del operativo participan los miembros del Cuerpo de Bomberos, la Marina y la Policía. El trágico accidente sucedió al mediodía del sábado en el Lago de Furnas, ubicado en el municipio de Capitólio que pertenece al estado de Minais Gerais de Brasil. Según estimaron los equipos de rescate, la mayoría de los ocho fallecidos murieron por el impacto de la mole de rocas, aunque también se confirmó que había varias personas que no contaban con el chaleco salvavidas al momento del accidente.

Hay más de 30 heridos que sufrió lesiones leves, pero siete de ellos tuvieron heridas graves y fueron trasladados a la sala de emergencias de São José da Barra (MG), municipio ubicado a 45,5 kilómetros de los cañones. Tres llegaron inmovilizados pero conscientes, y hoy hay cuatro personas que continúan en diferentes unidades de salud.

Por qué se desprendió la pared del cañón en Minas Gerais

El portavoz del Cuerpo de Bomberos de Minas Gerais, Pedro Aihara, explicó en declaraciones al canal 'GloboNews', que esa región de cañones está formada por rocas sedimentarias “más susceptibles a las acciones del viento y las lluvias” y, por tanto, “presentan una resistencia menor” a las inclemencias meteorológicas.

La zona sufre un fuerte temporal de lluvias en los últimos días y los bomberos creen que las precipitaciones han presionado las paredes del cañón, lo que habría provocado el deslizamiento de este sábado.

Pedro Aihara explicó que lo que agrava la situación es la forma en que la roca cae, de manera perpendicular. ”Usualmente, cuando tiene este tipo de ruptura, sale en forma de rodajas, se desliza por la estructura y cae en diagonal o de pie”, explicó.

En otro punto de Minas Gerais, las fuertes lluvias provocaron también el sábado el desbordamiento de un dique de la siderúrgica francesa Vallourec que obligó a cortar la autopista que une Belo Horizonte con Río de Janeiro, sin que se hayan registrado víctimas mortales.