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Japón

Se casaba con hombres millonarios, los envenenaba y se quedaba con el dinero

La mujer logró estafar a numerosos magnates hasta que, finalmente, la policía la encarceló.

25 Marzo de 2022 20.02

Chisako Kakehi, también conocida como la viuda negra japonesa, es protagonistas de una de las historias más increíbles de Japón en los últimos tiempos. Con 50 años, la japonesa se propuso enamorar a hombres ricos de su país, envenenarlos y quedarse con su fortuna. Y lo logró.

La vida de Kakehi tuvo un rumbo normal durante muchos años. Empleada en una imprenta, a los 24 años se casó por primera vez y junto a su marido crearon una fábrica de telas en Osaka.

Luego de 25 años de matrimonio, la muerte de su esposo en 1994 dio por terminado el proyecto matrimonial y la empresa quebró. Nunca se supo si tenían deudas o algunas malas operaciones financieras de la viuda negra japonesa provocaron la quiebra.

Lo que sí se sabe es que partir de ese momento la vida de Chisajo Kakehi cambió radicalmente. Comenzó un camino que involucra millones de dólares, muerte, herencias y como punto final, la cárcel.

 

La viuda negra japonesa: cómo era su modus operandi

 

Al comienzo de los 2000, Kakehi ya tenía en mente su plan para convertirse en millonaria: seducir a hombres de edad madura, matarlos y quedarse con la herencia. El primer paso fue anotarse en una agencia de citas y buscar ese perfil de hombres.

El operativo seducción funcionaba a la perfección: a medida que la relación se afianzaba, la viuda negra de Japón buscaba la manera de asegurarse una parte de las grandes fortunas.

Cuanto todo estaba listo, los envenenaba con pastillas de cianuro. Pero no en cualquier situación. Buscaba la manera ideal para que su crimen parezca un accidente y no un homicidio.

 

Del plan ideal a convertirse en una asesina serial: las víctimas de la viuda negra de Japón

 

La primera víctima de Chisako Kakehi fue Toshiaki Suehiro, de 78 años. Curiosamente, fue el único que sobrevivió -al menos por un tiempo- al ataque de la japonesa. En aquel momento los medios locales de Osaka informaron que quedó con “una disfunción incurable y discapacidad visual”.

Los crimenes de Kakehi se dieron entre los años 2007 y 2013. (Kyodo News via AP).
Los crimenes de Kakehi se dieron entre los años 2007 y 2013. (Kyodo News via AP).

Un año después murió, al parecer, por un motivo que no estuvo relacionado con la intoxicación. Según informó el sitio El Tiempo de Colombia, Kakehi le debía a Suehiro una importante suma de dinero, y al poco tiempo de su muerte, se encontró una sospechosa carta de él hacia sus hijos que aseguraba que la mujer había saldado esa suma.

El segundo ataque fue en 2011 y tuvo como víctima a Masanori Honda, quien por aquel entonces gozaba de buena salud. Llamativamente, luego de un encuentro con Kakehi, Honda salió en su moto, perdió el conocimiento mientras conducía y murió dos horas después de un choque. Según se informó, él quería casarse y ella ya tenía otros vínculos.

Los últimos dos ataques la desenmascararon. El primero fue a Minoru Hioki, un hombre de mucho dinero con el que se casó. Una noche salieron a cenar, el se desvaneció luego de comer y cuando llegó la ambulancia, ella rechazó la reanimación. Las investigaciones determinaron que habían mezclado pastillas de veneno entre sus medicamentos.

Dos meses después llevó a cabo otro intento con la muerte de Isao Kakehi, un hombre de mucho dinero con el que se había casado hacía muy poco. Kakehi logró su cometido, pero fue descubierta por la policía.

 

El fin de la viuda negra japonesa

 

Chisako Kakehi fue arrestada en 2014, inmediatamente después del crimen de Kakehi, y tuvo un juicio un tanto particular. Ella admitió ser responsable de las tres muertes, aclaró que el motivo del último crimen fue porque no le daban dinero para su manutención y destacó que la muerte de su primer marido fue por causas naturales.

Tres años después de su detención fue condenada a pena de muerte. “Si me dan el castigo máximo, me reiré”, dijo la viuda negra japonesa argumentando que sufría demencia. En 2021 una apelación de Kakehi fue rechazada.

Algunas fuentes calculan que la viuda negra japonesa llegó a recaudar de esta manera siete millones de dólares.