Este martes se cumplió cuatro meses del 18 de enero, en el que Hugo Ariel Ocampo fue asesinado en una casa abandonada en Valle Viejo. Actualmente, Enzo Morales y Cinthia Bazán (novia de la víctima y ex del detenido) se encuentran detenidos en el marco de la causa que investiga la fiscal Jésica Miranda. Familiares y allegados de Ocampo se concentraron en el Paseo General Navarro, desde donde marcharon hasta el edificio de la Fiscalía General de calle Junín al 600.
Carlos Ocampo aseguró que a su hermano "lo llevaron con amenazas" hasta la casa abandonada, en donde fue asesinado y luego su cuerpo fue arrojado a un aljibe de más de 10 metros de profundidad. "Sigo insistiendo que a mi hermano lo tenían amenazado con algo y quiero que la justicia descubra con qué, para que se sepa que él no fue hasta ese lugar por su propia voluntad", indicó Carlos a diario LA UNIÓN.
"Ese 18 de enero, cuando mi hermano salió, no era la misma persona, y en eso coincidimos con mi cuñada. Estaba nervioso, apurado. Solamente cargó su celular y billetera cuando él siempre llevaba los auriculares, su botella de agua. Era una persona minuciosa que tomaba los recaudos para que sus hijos no se despertaran y ese día dijo 'me tengo que ir, me tengo que ir ', y salió apurado", agregó.
Carlos confirmó que la semana pasada estuvo reunido con la fiscal Miranda, a quien destacó su labor en el caso, y señaló que hasta el momento los peritos no pudieron desbloquear el celular de su hermano. “Lamentablemente no se pudo abrir el celular de él, pero sé que van a seguir intentando porque para nosotros es de suma necesidad de ver la información que tenía”.
Finalmente, pidió que los imputados “no tengan ningún beneficio porque a mi hermano no le dieron ninguno, le quitaron todo”.