Andrea Navarro, la mujer apuñalada en reiteradas oportunidades por su vecino adolescente, fue citada ayer a la Fiscalía Penal Juvenil, donde  realizó una ampliación de la denuncia contra su agresor.

En declaraciones al diario LA UNIÓN, la mujer manifestó que se encuentra atravesando un duro momento psicológico y físico. 

“Conté con detalle todo lo que sucedió, psicológicamente estoy mal, muy mal. Físicamente mejorando, un poquito cada día, cada una de las heridas, pero cuando volví  a recordar sentí que me dolía cada una de las heridas” señaló.

Además, aclaró que, después la traumática situación, todavía no cuenta con asistencia psicológica por parte del Estado.

Manifestó que en su domicilio aún sufren hostigamiento por parte de la familia de su agresor, “en mi casa hay agresiones, arrojan piedras y elementos contundentes todos los días. No estoy viviendo allí, pero no puedo volver tampoco”.

También realizó un pedido a la comunidad: “Le pido a la sociedad que no me dejen sola, más ahora que todavía tengo miedo. Un asesino no se rehabilita”, indicó al referirse al adolescente acusado, quien cumple actualmente la prisión preventiva en el Instituto de Menores Santa Rosa, en el departamento Valle Viejo, donde se encuentra privado de la libertad ambulatoria.

Conmovida, finalizó el diálogo expresando su deseo: “Una pena justa pido, que sea la pena máxima. Que vaya penal no en un hogar de niños. Tengo mucho miedo”.