En el marco de una serie de operativos preventivos y de control vehicular desplegados en distintos puntos de la provincia, personal policial secuestró un total de 17 vehículos y realizó arrestos y demoras en la Capital y en el interior provincial. Las acciones se llevaron a cabo de manera coordinada entre varias dependencias, con el objetivo de reforzar la seguridad vial, prevenir delitos y garantizar el cumplimiento de la normativa vigente.
Según informaron fuentes policiales, los procedimientos estuvieron a cargo de efectivos de la Seccional de Villa Dolores y del Grupo de Acción Motorizada (GAM) Pampa, pertenecientes al departamento Valle Viejo; de la Comisaría Novena y del COEM-Kappa, en la Capital; así como de las Comisarías Departamentales de Tinogasta y Belén, con la colaboración de los Grupos de Infantería de ambos departamentos.
Los operativos incluyeron controles vehiculares, recorridos preventivos e identificación de personas, y se desarrollaron en puntos estratégicos de cada jurisdicción, definidos a partir de criterios de prevención y seguridad. Estas acciones forman parte de una política sostenida de control en la vía pública, orientada a reducir conductas de riesgo, especialmente aquellas vinculadas a la circulación de motocicletas y automóviles en condiciones irregulares.
Como resultado de los procedimientos, el personal policial procedió al secuestro de quince motocicletas de diferentes marcas y cilindradas, además de dos automóviles. De acuerdo con la información oficial, los rodados fueron incautados debido a diversas infracciones y, en algunos casos, por haber sido utilizados para realizar maniobras peligrosas que ponían en riesgo la integridad de conductores, peatones y terceros.
Durante los controles, los efectivos también arrestaron a una mujer de 49 años, de apellido Mercado, y demoraron a dos adolescentes de ambos sexos. Estas medidas se adoptaron luego de que las personas involucradas fueran sorprendidas presuntamente efectuando maniobras peligrosas a bordo de los vehículos, una conducta considerada de alto riesgo en el tránsito urbano y periurbano.
Desde la fuerza policial destacaron que este tipo de comportamientos no solo infringen las normas de tránsito, sino que además representan una amenaza concreta para la seguridad pública. En ese sentido, remarcaron la importancia de los controles preventivos como herramienta clave para desalentar prácticas imprudentes y fomentar una conducción responsable.
Finalizados los procedimientos, los vehículos secuestrados fueron remitidos a las dependencias policiales correspondientes y a los corralones municipales, según el caso. Previamente, se labraron las actuaciones de rigor, conforme a lo establecido por la normativa vigente, quedando las infracciones y medidas adoptadas a disposición de las autoridades competentes.
