Mientras Susana Narváez permanece internada en la terapia del hospital San Juan Bautista, recuperándose de las graves lesiones producidas por un adolescente que ingresó a su domicilio el domingo a la mañana, la apuñaló en 37 oportunidades y le robó el teléfono celular, el chico de 17 años -por su edad no puede ser identificado-, será llevado ante el juez de control de garantías penal juvenil, Rodrigo Morabito, quien le realizara la audiencia de control de detención.

La medida judicial se llevará adelante en el edificio del tribunal penal juvenil de calle Chacabuco al 300 a las 10 de la mañana y serán parte de esta el fiscal penal juvenil Dr. Guillermo Narváez y el abogado defensor del imputado.

Cabe recordar que el día lunes el fiscal en feria, Dr. Hugo Costilla, subrogante de la fiscalía especializada, lo imputó del delito de robo, agravado por el uso de arma y homicidio criminis causa en grado de tentativa y lo indagó, pero el adolescente, detenido tras el brutal ataque a su vecina, fue encontrado por la policía durmiendo en su habitación y prefirió guardar silencio.

Ante la gravedad del hecho del que se le acusa, el joven está detenido en el instituto Santa Rosa, desde horas posteriores a ser descubierto el grave hecho de sangre.

Brevemente, el brutal ataque ocurrió el domingo pasadas las seis de la mañana. El adolescente ingresó por una ventana a la casa de su vecina Narváez y la apuñaló con un cuchillo, cuando, aparentemente, la mujer, quien estaba aislada por ser Covid positivo, lo sorprendió. Ella logró salir hasta un patio en la parte anterior de la casa y pedir ayuda. Antes de perder la conciencia, al recibir asistencia del personal del SAME, le habría manifestado a las personas que la socorrieron que, quien la había atacado en el interior de su domicilio sito en el barrio 107 en el sur de la capital, era su vecino, de quien dio el nombre.