Con alta convocatoria, se volvió a marchar en Catamarca "Ni Una Menos"
A 7 años de la primera marcha, las mujeres regresaron a las calles para decir basta a la violencia, basta de femicidios. En una convocatoria a nivel nacional, las mujeres catamarqueñas también dijeron presente.

En el marco del séptimo aniversario de la primera marcha de Ni Una Menos, en la plaza 25 de mayo, se fueron convocando la tarde de este viernes las mujeres catamarqueñas para hacer sentir en las calles la consigna del movimiento, luego de dos años de pandemia que habían impedido el normal desarrollo de la marcha.

A las 16:30, distintas agrupaciones se reunieron en la plaza central con carteles, pancartas y banderas. 

La marcha tenía un documento acordado por los colectivos que exige distintas  reivindicaciones, entre ellas, que se garantice el acceso a la justicia a las mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans y no binarias y se castigue el asesinato de mujeres. El movimiento, además, insiste con la aplicación de ESI en las escuelas y la ley de interrupción voluntaria del embarazo.

Con megáfonos, tambores y redoblantes, para hacerse sentir, la manifestación en la ciudad capital de Catamarca inició su recorrido desde la plaza central hacia la calle República hasta Junín al 600 donde se manifestaron frente a la sede de Fiscalía General.

Mientras tanto, continuando al grito de “Ni Una Menos”, junto a “himnos” representativos de la lucha del movimiento, la marcha se dirigió a la Comisaría Primera donde también realizaron una parada para manifestarse por las víctimas de femicidio y violencia de género. Finalmente, la marcha se dirigió hasta calle San Martin, frente al Obispado donde se manifestaron por los casos de abuso eclesiástico. 

De este modo, luego de sus paradas, la marcha continuó por San Martín para cerrar el recorrido en el Paseo de la Fe dónde se llevó a cabo el acto de cierre, en el cuál voceras referentes leyeron el comunicado de este año cuyo lema fue “con ajuste y represión no hay ”Ni Una Menos"; basta de femicidios y transfemicidios"

 

 

Convocatoria a Nivel Nacional

A siete años de la primera marcha convocada tras el feminicidio de Chiaria Páez, una adolescente de 14 años, miles de mujeres y disidencias se hicieron presentes en las calles de todo el país.

Las actividades en el marco de Ni Una Menos se replicaron en distintas ciudades del país, como Buenos Aires, La Plata Mar del Plata, Bahía Blanca, Rosario, Córdoba, Gualeguaychú, Ushuaia, Santiago del Estero, San Salvador de Jujuy, Neuquén y Río Gallegos, entre otras.

Desde el 3 de junio de 2015 al 27 de mayo de 2022 se produjeron 1.990 femicidios, 51 trans-travesticidios y 191 femicidios vinculados de varones, según un nuevo informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”.

Por otra parte, el último relevamiento del observatorio de violencias de género “Ahora Que Sí Nos Ven” alertó que, desde el 1 de enero hasta el 30 de abril de este 2022, se registraron 104 femicidios. La cifra representa un asesinato cada 28 horas.

A nivel nacional, la Oficina de la Mujer (OM) de la Corte Suprema de Justicia reveló el miércoles que durante 2021 hubo 251 femicidios, a un promedio de uno cada 35 horas, un 13 por ciento menos a los casos registrados en 2020; mientras la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) reportó que en ese período atendió 8.741 denuncias por violencia doméstica, un 18% más que en 2020, y recibió 7.339 consultas, un 36% más que el año anterior.

“Hoy tenemos una ministra de Mujer y Diversidades que festeja una reducción del 13% de los femicidios a uno cada 35 horas y que no se condice con el observatorio de femicidios Adriana Zambrano. Por parte del gobierno no hay respuestas. Por nuestros derechos, las mujeres necesitamos un organismo autónomo, con presupuesto, dirigido por las organizaciones de mujeres”, reclamó Vanina Biasi, dirigente de la organización de mujeres Plenario de Trabajadoras.

Durante la jornada, el presidente Alberto Fernández recibió en Casa Rosada a familiares de víctimas de femicidio y reflexionó: “El mayor problema que tenemos es cultural y lleva a muchos a creer que por cierta condición de género tienen poder sobre otro. Esto es intolerable y no puede ocurrir. Todos somos iguales, tenemos el derecho a ser respetados y a vivir sin que alguien sienta que por su condición de género es más que uno”.