Dalma y Gianinna Maradona declaran hoy en el juicio político a la jueza Makintach
Las hijas de Diego Maradona testifican este miércoles en una audiencia clave del proceso contra la magistrada Julieta Makintach, acusada por su participación en el documental "Justicia Divina". La producción, grabada en Tribunales sin autorización oficial, desató una crisis en la Justicia bonaerense tras la anulación del juicio por la muerte del astro.

El jury político contra la jueza Julieta Makintach continúa este miércoles con una audiencia decisiva: Dalma y Gianinna Maradona declararán como testigos en la causa que investiga el rol de la magistrada en el documental "Justicia Divina", una producción audiovisual que abordó el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona y que derivó en la suspensión del proceso judicial.

Las hijas del exfutbolista estaban citadas a declarar el martes, pero su testimonio fue reprogramado para hoy a las 9 de la mañana. Además de ellas, se presentarán testigos de concepto solicitados por la defensa, entre los que figuran el productor del documental, José María Arnal Ponti; el creativo publicitario y coautor del guion, Juan Manuel D'Emelio —quien, según trascendió, presentará un escrito—; y el abogado Alfredo Soares Gache, quien revelará información amparada en el secreto profesional y cuyo testimonio genera gran expectativa.

También fueron convocados la fiscal adjunta del Poder Judicial, Cecilia Ustarroz, y los abogados Luciano Zorrilla, Soledad Fernández Bartolomé, Jorge Barrera, Araceli Belén Calamante, Andrés Ojeda Spitz —exalumno de la Universidad Austral— y Alejandro Vecchi.

Durante la cuarta jornada del jury, Makintach volvió a declarar y centró sus críticas en su excompañero de tribunal, Maximiliano Savarino; en Julio Rivas, abogado del médico Leopoldo Luque; y en su amiga y guionista del documental, María Lía "La Negra" Vidal.

La jueza pidió tomar nuevamente la palabra para defenderse de las acusaciones. "Tengo mucho para decir. Voy a intentar ser clara. Se me cuestionó cómo integré el tribunal, pero tengo documentación que avala mi suplencia. En San Isidro no hay jueces, casi todos los tribunales tenían un lugar vacío. Nadie quería presidir el juicio de Maradona porque iba a ser muy complejo y extenso", expresó Makintach.

Respecto de la filmación del documental, sostuvo: "Hablan de mi amiga Lía Vidal, una simple ama de casa. Ella me pidió hacer una entrevista que hablara de mí, solo de mí. No me pareció mal hacer una nota en Tribunales un domingo, porque es mi casa desde los ocho años". Y añadió: "No hubo nada oculto ni clandestino. No queríamos interferir con la actividad judicial diaria, por eso elegimos un día no laborable. No conozco a nadie de la productora, solo a mi amiga que me los presentó".

Por su parte, "La Negra" Vidal relató cómo se gestó "Justicia Divina". "No queríamos hablar del juicio propiamente dicho. Nos interesaba tomarlo como punto de partida para contar la historia de Julieta: una mujer jueza, madre, con una carrera universitaria exigente. El juicio era el gancho, pero el enfoque era su vida y su mirada sobre la Justicia", explicó.

Vidal también confirmó que el rodaje se realizó sin ocultamientos. "Entramos por la puerta principal, nos sentamos atrás junto a los periodistas. Había mucha gente maradoniana, con bombos y banderas. Nos dejaron entrar porque una policía dijo que estábamos con Makintach. Entramos con una cámara y un trípode; no había manera de esconderlo", detalló.

Según lo previsto, los alegatos podrían desarrollarse el jueves, y el jurado tendrá un plazo de cinco días hábiles para emitir el veredicto.

Makintach enfrenta graves cargos por mal desempeño, presunto cohecho pasivo, violación de deberes de funcionaria pública, abuso de autoridad, malversación de caudales públicos y peculado de servicios.

El tribunal que lleva adelante el proceso está presidido por Hilda Kogan, titular de la Suprema Corte bonaerense, e integrado por un jurado mixto conformado por legisladores y abogados del foro provincial.

Según la acusación, la conducta de Makintach habría comprometido la imparcialidad y la ética judicial. El documental —filmado sin aval oficial— fue el detonante de la anulación del juicio por la muerte de Maradona y marcó uno de los mayores escándalos institucionales recientes en la Justicia argentina.