El proceso judicial por el intento de homicidio de Cristian Acosta, ocurrido en julio de 2022 en un sector de la zona sur de la Capital, llegó a su fin con la declaración de culpabilidad de los dos imputados. El jurado popular consideró responsables a Claudio Exequiel "Peyeyo" Flores y a su pareja, Yésica María del Valle Reartes, por el delito de "homicidio calificado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa".
Según el veredicto, Flores fue señalado como autor material del hecho, mientras que Reartes fue declarada partícipe secundaria del grave episodio.
Debate de acusaciones
El juicio, que se desarrolló con inusual rapidez debido a la agilidad en las declaraciones testimoniales, tuvo un fuerte contrapunto durante los alegatos finales.
El fiscal Dalla Lasta mantuvo la acusación contra "Peyeyo" Flores. Sin embargo, en un giro notable, solicitó la no acusación para Yésica Reartes, argumentando que no se había probado que ella estuviera al tanto de la intención homicida de su pareja contra la víctima, Acosta.
Por su parte, la querella, representada por el Dr. Juan Pablo Morales, sostuvo la acusación contra ambos imputados.
La defensa técnica planteó un abanico de alternativas para mitigar la pena, haciendo principal hincapié en el atenuante de la "emoción violenta". El argumento central giró en torno a que la víctima, Cristian Acosta, supuestamente le había robado pertenencias a Flores días antes del ataque, lo que habría desencadenado su accionar.
La versión del imputado
Durante el proceso, el propio "Peyeyo" Flores sostuvo una línea defensiva al afirmar que su intención no fue matar a Acosta. Según declaró, su objetivo era "solo asustarlo" debido a la información que había recibido sobre el presunto robo perpetrado por la víctima. A pesar de esta declaración, el jurado popular desestimó su versión y lo encontró culpable de tentativa de homicidio calificado.
Tras el veredicto, el Tribunal deberá establecer la pena que recaerá sobre Flores y Reartes.
El hecho
Según la investigación, el episodio ocurrió el 19 de julio de 2022, cerca del mediodía, cuando Flores y Reartes llegaron a bordo de una motocicleta Honda CG 150 hasta una obra en construcción ubicada en la calle Primero de Mayo al 1200, donde Cristian Acosta trabajaba como albañil. Allí fue donde se produjo el ataque.
Acosta, conocido como "El Tuerto Godoy", recibió un disparo que ingresó por la espalda y salió por la zona torácica, provocándole heridas gravísimas. Permaneció varios meses internado, con cuidados intensivos, y finalmente logró ser dado de alta, aunque quedó con secuelas físicas permanentes.