Dos efectivos de la Policía de la Provincia fueron, en los últimos días, detenidos por sus colegas en el departamento Belén, sindicados como los supuestos autores de los delitos de abuso sexual y violencia de género, respectivamente. En el último caso, se ordenó la retención del arma reglamentaria por protocolo y porque, según la denunciante, expareja y víctima del policía, este habría amenazado con suicidarse utilizando el arma reglamentaria.
Uno de los hechos por el cual el policía fue imputado e indagado por la Fiscalía de la Tercera Circunscripción Judicial con asiento en la ciudad de Belén, departamento homónimo, fue contra la integridad sexual de una persona menor de edad.
Según trascendió, el hecho fue denunciado por los familiares de una menor de edad, de quien el policía, que estaba desempeñándose en la parte administrativa de la fuerza, habría abusado sexualmente.
Tras ser puesto en conocimiento de la fiscalía local el hecho, se ordenaron varias medidas judiciales, entre ellas, se activó el protocolo de abuso sexual en la víctima. Con el resultado de dicho examen y otras pruebas producidas en la causa, la fiscal ordenó la detención del sujeto, la que se materializó horas después en el interior del departamento.
Por disposición judicial, el policía fue trasladado luego a la ciudad de Belén y alojado en la comisaría departamental, desde donde se lo condujo hasta el edificio de la fiscalía, donde se sometió a la audiencia de indagatoria de imputado.
Acompañado por el abogado defensor, el policía escuchó los cargos en su contra, las pruebas y la imputación abuso sexual con acceso carnal.
Concluido el trámite judicial, el ahora imputado fue nuevamente trasladado a su lugar de detención, donde continuará privado de la libertad hasta tanto se concrete la audiencia de control de detención en su contra.
Violento
El otro policía detenido tiene 22 años y sus iniciales son CH. E. R. El joven ingresó a la comisaría departamental de Belén el lunes a la mañana, luego de que su expareja, G.M.S., alertara a sus pares que este había intentado quitarse la vida.
Según pudo saber este diario, la joven pareja se habría separado hace poco más de un mes aproximadamente, aun cuando continuarían conviviendo bajo el mismo techo. G.M.S. denunció que, en otras oportunidades, el policía habría ya amenazado con quitarse la vida cada vez que discutían porque ella quería ponerle fin a la relación, utilizando -según dejó constancia en la denuncia la mujer- el arma reglamentaria, manifestándole a viva voz que se mataría.
Además, denunció la supuesta víctima que habría sufrido agresiones físicas y verbales por parte del policía, hechos de violencia que no había denunciado por temor y, si bien en este hecho -el ocurrido el lunes- su denunciado no la habría agredido, se animó a denunciar ya que teme por lo que pueda hacer el policía y por su integridad física puesto que amenazaba con quitarse la vida con el arma reglamentaria, por lo que pidió a la Justicia que intervenga en el hecho.
Tras ser informada la denuncia a la fiscalía local, se ordenó el arresto del policía sindicado y la retención del arma reglamentaria, medida que se cumplimenta por protocolo ya establecido entre la fuerza de seguridad, tanto provincial como nacional y la Justicia, en los hechos en los cuales los uniformados son denunciados principalmente por sus parejas o exparejas por hechos en contexto de género.
En ambos casos, se presume que, con el correr de las horas, desde la Jefatura de la Policía se ordenará, si es que ya no fueron así dispuestos, los sumarios administrativos correspondientes.