El fiscal de Cámara, Augusto Barros, presentó su renuncia como Fiscal del Tribunal de Enjuiciamiento en el jury contra el fiscal Hugo Costilla, en el marco de la causa "Wika". La dimisión fue presentada ante la Corte de Justicia de Catamarca, que tiene la facultad exclusiva de aceptar la renuncia y designar a su reemplazante.
La decisión de Barros se produjo en la antesala del juicio político a Costilla por presunto mal desempeño e incumplimiento de deberes, cuya apertura estaba prevista para hoy pero fue suspendida la semana pasada tras la denuncia que el propio Costilla impulsó contra el fiscal Barros y el secretario de la Corte, Arturo Herrera Basualdo.
Argumentos de la renuncia
En su escrito, Barros remarcó que su apartamiento busca "reforzar la transparencia y fortaleza del procedimiento de enjuiciamiento, evitando que ataques infundados lo menoscaben". Denunció haber sido objeto de descalificaciones personales y profesionales que calificó como "estrategias dilatorias".
El fiscal sostuvo que su decisión responde a un escenario de "violencia moral", lo que -según señaló- puede afectar la confianza pública en la imparcialidad del proceso. Citó el precedente "Llerena" de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que avala la posibilidad de apartamiento en casos donde la confianza ciudadana pueda verse comprometida.
"Nada es más importante que la confianza en la Justicia"
Barros aseguró que su renuncia no implica rendición ni aceptación de los cuestionamientos, sino un "acto de responsabilidad institucional" para despejar cualquier sombra de dudas sobre la regularidad del jury.
"Renuncio porque nada es más importante que la confianza ciudadana en la Justicia", sostuvo en su presentación. Y concluyó que su apartamiento busca blindar al procedimiento "contra cualquier sospecha o nulidad futura".