Durante la mañana un joven, actualmente de 36 años, de quien se reserva la identidad se presentó acompañado por sus abogados en la fiscalía general y denunciará al sacerdote Marcelo López Márquez por el supuesto delito de abuso sexual y corrupción de menores, hechos ocurridos en la casa Parroquial de la localidad de Chumbicha, departamento Capayán, cuando la víctima tenía entre 8 y 9 años.

En diálogo con LA UNIÓN, los abogados Ibáñez y Jerez comentaron que el denunciante es familiar de la primera víctima que denunció al sacerdote, también por hechos de abuso sexual, pero aquellos ocurrieron en el departamento La Paz cuando era un niño de la misma edad. “El joven no se animó a denunciar antes, hasta que quedara firme la primera denuncia que realizó su primo el año pasado, en la Sexta Circunscripción Judicial de la ciudad de Recreo. Él nos contó que los hechos sucedieron en Capayán cuando López Márquez estaba a cargo de esa iglesia”, explicó el letrado.

En cuanto al modus operandi del sacerdote, el primero de la provincia que cuenta con dos denuncias consecutivas por abuso sexual y corrupción de menores, los abogados señalaron que “...se valía de la confianza que tenía con los progenitores de los niños para llevarlos de viaje al interior de la provincia, donde a la noche los alcoholizaba y luego los abusaba sometiéndolos a prácticas violentas y aberrantes de abuso sexual, pero también de corrupción de menores”.

Además, adelantaron que la semana próxima cuando la fiscalía de Recreo, cite a declarar al párroco por la primera denuncia y, entendiendo la gravedad de las acusaciones y que ya cuenta con dos denuncias y una posible tercera acusación, se le ordene su inmediata detención”. Esta segunda denuncia fue realizada en la Fiscalía General y será en breve girada a uno de los fiscales de la Primera Circunscripción Judicial, para que la instruya.

Tercera denuncia

En cuanto a la tercera denuncia, Ibáñez comentó que la víctima es también un hombre mayor de edad en la actualidad, que también fue víctima de López Márquez cuando era niño en la Casa Parroquial de Chumbicha.

“Estuvo hablando con las otras dos víctimas y tomó coraje para denunciar lo que le pasó a él también. Estamos trabajando porque hay que brindarle una contención psicológica y presumimos que la semana próxima podría ya estar denunciando al sacerdote”, explicó.