Un oficial de la policía de la provincia y sus dos hijos, uno de los cuales estaría cursando como cadete en la escuela de la fuerza de seguridad, se encuentran detenidos a disposición de la fiscal Gabriela De Marcos.
Pasadas las cinco de la madrugada de este viernes, la policía fue alertada de dos personas lesionadas en una vivienda ubicada en calle Florida al 1400. Cuando los efectivos arribaron al lugar, una de las supuestas víctimas señaló a un policía como uno de los autores del ataque.
Según se conoció, a la hora indicada, un automóvil de color blanco llegó al domicilio referido de cuyo interior descendieron tres varones, un hombre mayor y otros dos más jóvenes, quienes le exigieron a la víctima –de acuerdo a los dichos del morador– que les devolvieran unas pertenencias que le habían robado horas antes y, según sus dichos, estaban en su casa.
El agredido negó la acusación y continuó relatando que el policía se enojó y junto a las otras dos personas, que luego se supo eran sus hijos, lo golpearon a él y a la persona que lo acompañaba. También, la víctima alegó que en un momento determinado, uno de los detenidos extrajo un arma de fuego y los amedrentó. Luego se fueron, pero antes se llevaron algunas pertenencias, según el agredido.
Por las lesiones que presentaba el hombre agredido, los policías de la Comisaría Décima convocaron al personal del SAME quienes lo asistieron pero determinaron que no era necesario su traslado al hospital. En tanto, el otro sujeto que lo acompañaba se marchó y más tarde fue al hospital donde se hizo atender por las lesiones sufridas.
En su relato a los policías, la supuesta víctima les dijo que reconoció a uno de los agresores quien es policía y actualmente se encuentra activo. Con esa información, el personal de la Comisaría Primera se trasladó a calle 9 de Julio y Zurita en donde hallaron el auto empleado en el confuso episodio y a los tres autores, quienes por orden de la fiscal en feria Dra. De Marco, fueron detenidos.
La fiscal se apersonó en el lugar del ilícito y en el de las detenciones junto a su secretario el Dr. Andreata y ordenó, entre otras medidas, que se allanara el domicilio del policía detenido, en el que vivirían también sus hijos. En aquél domicilio, se secuestraron elementos que podrían estar vinculados con la causa y un arma de fuego. Según explicó un vocero de la causa, se trataba de un revólver calibre 32, el cual será peritado.
