En un gesto de cooperación institucional, el Poder Judicial de la Provincia concretó este jueves la entrega formal de 158 armas de fuego a la Secretaría de Seguridad provincial, con el objetivo de ser utilizadas con fines pedagógicos en la Escuela de Policía.
Las armas, que fueron secuestradas en el marco de diversas causas judiciales durante los últimos años, pasaron oficialmente a disposición del área de Seguridad luego de un proceso de análisis y control a cargo de la Oficina Judicial de Efectos Secuestrados, dependiente de la Corte de Justicia.
El acto de traspaso se llevó a cabo en la sede judicial y estuvo encabezado por el presidente de la Corte de Justicia, Dr. Hernán Martel, acompañado por el delegado coordinador de la Oficina Judicial de Efectos Secuestrados, Dr. Santiago Pereyra. Por parte del Poder Ejecutivo, participó el secretario de Seguridad de la Provincia, Dr. Martín Miranda, quien recibió formalmente los elementos destinados a fortalecer la capacitación de las fuerzas de seguridad.
Durante la ceremonia, las autoridades destacaron la importancia del trabajo conjunto entre el Poder Judicial y el Ejecutivo para garantizar un uso responsable y seguro del material incautado, evitando su destrucción y transformándolo en una herramienta de formación.
Según se explicó, las armas entregadas provienen de procedimientos judiciales ya concluidos o en etapas en las que su uso como prueba no resulta necesario, por lo que la Justicia autorizó su transferencia al ámbito educativo de la Policía.
El presidente de la Corte, Hernán Martel, subrayó que esta iniciativa "refleja el compromiso del Poder Judicial con la seguridad pública y la educación policial", y remarcó que la entrega "permite dar un destino útil y controlado a elementos que fueron parte de investigaciones penales, transformándolos ahora en recursos para la enseñanza".
Por su parte, el secretario Martín Miranda agradeció la decisión del Poder Judicial y sostuvo que "las armas serán utilizadas exclusivamente para prácticas de instrucción, en el marco de un protocolo estricto de seguridad". También señaló que la medida "favorece la profesionalización de los futuros efectivos policiales, que podrán capacitarse con material real bajo supervisión y condiciones seguras".
Desde la Oficina Judicial de Efectos Secuestrados, el Dr. Santiago Pereyra explicó que la entrega se realizó "tras un relevamiento minucioso de los bienes incautados y un proceso de verificación legal y técnica que garantiza la trazabilidad de cada arma".
Esta acción forma parte de una política de administración responsable de los elementos judicializados, impulsada por la Corte de Justicia provincial, que busca optimizar el destino de los bienes secuestrados y contribuir al fortalecimiento institucional de las fuerzas de seguridad mediante su aprovechamiento con fines educativos.
Con la transferencia concretada, las 158 armas serán incorporadas al equipamiento didáctico de la Escuela de Policía, donde se emplearán exclusivamente en entrenamientos y prácticas controladas, bajo supervisión profesional y en cumplimiento de las normativas vigentes.