El nombre de la chihuahua era Sugar, tenía 6 años y apenas pesaba 3 kilos; al momento de contactar al falso veterinario, estaba preñada y tenía complicaciones para dar a luz, por esto, Osvaldo Sánchez, de 61 años, se presentó como un especialista y le practicó a la chihuahua una cesárea de emergencia.
Un monstruoso engaño
Sanchez en realidad era peluquero de perros, y llevó a cabo la operación de la perrita en un consultorio móvil; una antigua ambulancia improvisada, a mediados de mayo. Allí, le practicó una cesárea para sacar al cachorro, aunque ya estaba muerto.
Después de eso, le realizó un procedimiento de esterilización y les cobró 600 dólares por la atención.
Según la Oficina del Alguacil del condado Collier, ubicada al suroeste de Florida, Sugar se enfermó a los pocos días y tuvo que ser trasladada a una clínica veterinaria debido a una grave infección que desarrolló después de la cirugía.
Una semana después, al no ver mejoras en su estado de salud, la llevaron a un hospital de emergencias para mascotas. Allí, los veterinarios le hicieron una ecografía y descubrieron el monstruoso engaño: la incisión quirúrgica de Sugar no se cerró con el material estándar de sutura, el factor que contribuyó a la infección.
Esa misma noche, en la misma clínica, la chihuahua murió por las complicaciones que le había dejado la improvisada cesárea. Inmediatamente, sus adoptantes hicieron la denuncia policial.
Finalmente, de acuerdo a la Alianza Investigadora de la Crueldad hacia los Animales, Osvaldo Sánchez, el falso veterinario ya se encuentra detenido por maltrato animal y por ejercer una cirugía sin licencia.