El descuido de un hombre, quien vivía solo, en la localidad de Alijilán, departamento Santa Rosa, puso fin a su vida ayer, al incendiarse de manera accidental la vivienda en la que habitaba. Cerca del cuerpo, que estaba calcinado recostado en la cama, la policía encontró unas manchas de sangre, por lo que se presumió en el hecho que podría haber intervenido una tercera persona. Sin embargo, con el correr de las horas y los testimonios recolectados por los investigadores, la hipótesis de una muerte violenta se desvaneció y, finalmente, se confirmó que se trató de un fatal accidente doméstico. 
LA UNIÓN pudo conocer de fuentes policiales y judiciales vinculadas a la investigación que aproximadamente a las 13.00 horas, vecinos de la víctima, quien fue identificada con el apellido Aguilar, se comunicaron a la policía alertando que de su vivienda se observaba salir humo y se percibía un fuerte olor a quemado. Como la víctima vivía sola y, según informó la policía a decir de los vecinos, tomaba bebidas alcohólicas, estos se preocuparon de que pudiera haberle pasado algo. 
Al ingresar la policía a la vivienda, la que no contaba con luz eléctrica, hallaron en el cuarto un espeluznante cuadro. Sobre la cama estaba el cuerpo prácticamente calcinado de Aguilar. En la cocina, encontraron restos de lo que había sido una fogata cerca de una garrafa. Al parecer, el hombre encendió fuego para combatir el frío y porque la vivienda no tenía luz, quedándose luego dormido. En la madrugada, las llamas se extendieron y tomaron aparentemente unos papeles que había en el lugar y otros elementos de fácil combustión, que desataron el incendio que terminó finalmente con la vida de Aguilar.    
Mientras el cuerpo era trasladado a la morgue de esta ciudad Capital por disposición de la Justicia para la realización de la autopsia, el personal de la División Homicidios se entrevistó con varios vecinos y allegados a la víctima, pudiendo así entrevistarse con la médica de la zona, quien les indicó que el día martes, había asistido a Aguilar por un sangrado en la nariz. Corroborando que la sangre encontrada cerca de la cama de la víctima era producto de ese sangrado, descartando así que en el hecho pudiera haber intervenido una tercera persona. Tras este testimonio y otras pruebas recogidas por los investigadores, la causa, literalmente, se cerró, siendo la muerte de Aguilar consecuencia de un fatal incendio accidental.