A casi dos semanas del importante operativo realizado por el personal de la División Ciberdelitos de la Policía de la provincia, a cargo del Comisario Mena, la investigación en contra de Paulo Domingo Silva, el cartero del Correo Argentino, quien fue detenido el 3 de marzo por clonar tarjetas de crédito, continúa avanzando.
Mientras el imputado, quien se encuentra alojado en el penal de Miraflores, busca beneficiarse ante la justicia aportando al fiscal datos supuestamente de los capos de la organización nacional a la que él le pasaba los datos de las tarjetas clonadas para que realizaran las estafas virtuales, los investigadores ya pusieron bajo la lupa de la justicia al menos a unas 40 personas -principalmente de clase media-, quienes a sabiendas de que el accionar de Silva no era correcto, aceptaban la convalidación de la deuda al 50 por ciento y le pagaban en efectivo.
Según surge de las actuaciones judiciales, Silva, empleando este modus operandi, es decir, saldar las deudas -50 por ciento pago en efectivo para él del cliente y el abono del 100 por ciento de la deuda con la tarjeta clonada- en, por ejemplo, entidades como Aguas Catamarca, ECSapem, Rentas, etc., había recaudado más de un millón de pesos en efectivo.
Estos contribuyentes ya estarían en la mayoría de los casos identificados por los investigadores, quienes dejaron trascender que al momento de ser evaluada su conducta por la justicia, estos podrían responder penalmente, por ejemplo, por el supuesto delito de encubrimiento.
Otro dato que surgió también en las últimas horas del miércoles fue sobre la presentación de cuatro nuevas denuncias en contra del cartero. Estas fueron realizadas en la Unidad Judicial N°1, 10 de Valle Viejo y 11 de Piedra Blanca, a quienes Silva, en el mes de enero pasado les habría entregado las nuevas tarjetas. Estas personas, según los investigadores comentaron, advirtieron en el resumen de la tarjeta de febrero, que recibieron recientemente compras en otras provincias, por montos superiores a los 900 mil pesos.
Más cómplices
De las investigaciones surgió también la posible figura en el circuito, muy bien aceitado, de las ciberestafas de los gestores. Estas personas eran quienes se encargaban de conseguirle a Silva los clientes para que el ahora detenido acordara los pagos de las deudas y recibiera el dinero en efectivo.