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Santa María

La asesinó de un disparo en la cabeza y se suicidó arrojándose de un barranco

La fiscalía arrestó a la expareja y excuñado de la víctima en el inicio de la investigación. En horas de la siesta el cuerpo de Antonio Lagoria, hijo de la dueña de la finca donde fue hallada asesinada de un disparo en la cabeza Vanesa Delgado, madre de tres niños menores de edad, fue encontrado sin vida en un barranco. En el lugar se halló también lo que sería el arma homicida. Lagoria se convirtió en el primer sospechoso, al conocerse que habría sido la última persona que vio con vida a la víctima.

01 Marzo de 2022 02.18

Mientras se aguarda el resultado de la operación de autopsia, tanto al cuerpo de Vanesa Delgado como del principal sospechoso de su asesinato, Antonio Lagoria, la hipótesis de un homicidio seguido de suicidio cobró mayor fuerza al conocerse que, en la zona de montaña, distante a un kilómetro al sur del camping de la localidad de Andalhuala en proximidades a la finca de su familia, los investigadores hallaron un revolver calibre 22 largo con siete proyectiles y una vaina servida.

En el lugar antes referido, los investigadores, junto a baquianos de la zona, habían encontrado, pasadas las 14.30 horas, el cuerpo sin vida de Lagoria en el fondo de un barranco a una profundidad de 60 metros, aproximadamente. Al inspeccionar la escena, el personal idóneo halló, en la parte superior de la peña de la que arrojó luego el homicida para quitarse la vida, un revolver calibre 22 largo, el que, al ser peritado, contenía siete proyectiles y una vaina servida. También encontraron una linterna de tamaño grande.

De acuerdo con la reconstrucción que pudieron hacer los investigadores, Lagoria le habría disparado con el revolver en la cabeza a Delgado –en circunstancias no del todo claras aún- en un potrero distante a más de cien metros de la Ruta Provincial N° 39, muriendo la mujer, aparentemente, en el acto. Luego Lagoria, empuñando el arma de fuego, caminó hasta el camping, ubicado a 500 metros al norte, y se quitó la vida.

En el marco de la investigación la fiscalía había ordenado el arresto de la expareja de Vanesa y padre de sus hijos, de 12, 8 y 4 años de edad, como así también el de su cuñado, a quienes se les realizó una inspección corporal, no encontrándose, en primera instancia, ningún indicio que pudiera ubicarlos en el lugar del homicidio.

Otra línea investigativa para los investigadores está orientada en la vida personal de Vanesa, ya que algunas versiones daban cuenta de que entre ella y su homicida podría haber existido algún tipo de relación o bien esa habría sido el móvil del asesinato. De confirmarse dicha hipótesis, es decir, la de una relación preexistente entre los protagonistas, el homicidio podría calificarse como un femicidio.