Tal como estaba previsto, ayer, en horario vespertino, dio inicio en la Cámara Criminal Penal Juvenil el juicio a tres motochorros, uno de ellos tenía 17 años cuando cometió el ilícito. 
Se trata de R.F. -el adolescente en aquel entonces-, Julio Vaca y Julio Villalba, quienes deben responder en forma conjunta e individual, respectivamente, por los siguientes delitos: robo simple, resistencia a la autoridad (solo el adolescente), robo agravado por el uso de armas (Vaca agravado por la participación de un menor de 18 años) y robo simple, todos en calidad de autores y coautores. 
Estos hechos ocurrieron en  enero de 2015, abril de 2018 y noviembre de 2016, en distintos sectores de la ciudad Capital, de los que resultaron damnificadas Elisa Flores, Claudia Soria y Mayra Pérez, quienes fueron ayer convocadas como testigos en el debate. 
Minutos después de las 16.00, el tribunal integrado por los jueces especializados Rodrigo Morabito y Fabricio Gershani Quesada y por el juez de Adultos subrogante legal, Luis Guillamondegui, abrieron la audiencia. En la sala estuvieron presentes junto a sus respectivos abogados los tres imputados, quienes luego de escuchar las requisitorias de elevación a juicio, optaron al momento de ejercer su derecho de defensa, prestar declaración. 

Así fue que el primero en contar su versión en el recinto fue el, por aquel entonces, adolecente, quien pidió disculpas a la víctima y reconoció ser el autor del robo simple ocurrido en febrero de 2015, donde participó junto a Vaca y el otro imputado (arrebato de celular), como así también se hizo cargo de la imputación de resistencia a la autoridad (colisionó en la huída con la moto la puerta del patrullero y provocó lesiones en el oficial). A preguntas de las partes, el joven dijo no conocer si Vaca sabía que el era menor de edad al momento del ilícito. Mientras que en el segundo hecho, el robo agravado por el uso de arma, perpetrado en abril de 2018,  contó que Vaca le pidió que lo llevara a un lugar y le dijo que lo esperara. Luego, regresó y le dijo que acelerara la moto, “no sabía lo que había hecho, ni tampoco sabía que tenía un arma”, puntualizó. 
Seguidamente, declaró Vaca, quien al igual que el adolescente reconoció la autoría del primer hecho, pidió disculpas a la víctima, pero aclaró no saber que su conserje de andanzas era menor. En relación al hecho del 2018, Vaca acuso a R.F. de haber cometido el robo y que él era quien conducía la moto. Por esta circunstancia, el fiscal pidió un careo entre los imputados, pero cada uno se mantuvo en sus dichos. Ambos indicaron ser los conductores de la misma moto. 

Finalmente, Ezequiel Villalba también declaró. Pidió disculpas y contó que, actualmente, se encuentra trabajando, tiene un hijo y que es el único sostén de la familia, por lo que le pidió a los magistrados una pena menor, en caso de ser condenado.