Cristian Graf, de 56 años, excompañero de colegio de Diego Fernández Lima —el joven de 16 años desaparecido en 1984— se presentó este lunes ante la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 61, ubicada en avenida De Los Inmigrantes 1950, para ponerse a disposición de la Justicia. En su domicilio, situado en Coghlan, fueron hallados recientemente restos humanos que luego fueron identificados como pertenecientes a Fernández Lima.

A Graf se le informó que aún no se había adoptado ninguna medida judicial en su contra y que, en caso de ser necesario, contaría con la asistencia de un defensor oficial, cuya dirección le fue facilitada. Cabe recordar que el viernes pasado, el propio Graf se había comunicado con la fiscalía para aclarar su situación, y le indicaron que debía presentarse en persona.

El hombre denunció sentirse hostigado por la prensa, ya que su vivienda estuvo rodeada de periodistas y vigilada con drones.

El fiscal a cargo, Martín López Perrando, destacó la importancia de las declaraciones de ex compañeros de colegio, así como de los obreros que el 20 de mayo pasado descubrieron los restos en la medianera entre dos casas de la avenida Congreso al 3700, en Coghlan. Está previsto que en los próximos días se tomen testimonios tanto de ex compañeros como de los trabajadores responsables de la excavación y demolición en la propiedad.

Respecto a la presencia de los huesos, Graf habría mencionado que compró tierra para el jardín tras la construcción de una pileta, sugiriendo que los restos podrían haber sido trasladados accidentalmente junto con la tierra.

La desaparición de Diego Fernández Lima

Diego Fernández Lima, conocido como "El Gaita" o "El Gallego", tenía 16 años cuando desapareció el 26 de julio de 1984 en el barrio de Villa Urquiza. Ese día, luego de almorzar con su madre Irma —hoy de 87 años— y pedir dinero para el colectivo con destino a la casa de un amigo, salió comiendo una mandarina y fue visto por última vez en la esquina de Monroe y Naón, donde un conocido le gritó "Gaita".

Casi 41 años después, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) confirmó a través de pruebas de ADN que los 150 fragmentos óseos hallados el 20 de mayo en el jardín del chalet ubicado en avenida Congreso 3742 pertenecen a Diego Fernández Lima. El joven, además, jugaba en las divisiones infantiles de fútbol del club Excursionistas.

La casa donde se encontraron los restos pertenece a una mujer anciana y viuda, madre de dos hijos, uno de ellos Cristian Graf, quien ya está a disposición de la Justicia. El misterio sobre qué ocurrió con Diego aún permanece sin respuesta.