En la noche de este domingo, una madre llegó desesperada a la Comisaría Décima solicitando auxilio porque su hijo de apenas un año no presentaba signos vitales.
En medio de una crisis, Gimena Mamani de 28 años, recurrió a la sede policial en procura de ser asistida y fue gracias a la intervención del sargento Martín Sebastián Salas, que el niño fue reanimado a los pocos minutos. Fue por medio de una rápida maniobra que el efectivo tomó al menor en sus brazos y comenzó a realizar la maniobra de Heimlich, logrando que el bebé volviera a respirar y de esta manera se normalizaran sus signos vitales.
Tras esto, en clave roja el niño fue trasladado al Hospital de Niños, donde le diagnosticaron convulsión febril, y fue inmediatamente asistido y estabilizado.
Producto de los momentos de tensión, luego una familiar del niño tuvo que ser trasladada al Hospital “San Juan Bautista" por haber sufrido una descompensación.