A las 15:15 de la tarde de ayer, mientras personal de la Comisaría Quinta realizaba recorridos preventivos por la calle Adán Quiroga al 1.000, se percató que en la vereda del lugar había una mochila abandonada. Tras inspeccionarla, los policías observaron que en su interior contenía prendas de vestir, un (01) teléfono celular Samsung A23, de color negro, y otros elementos, que quedaron en calidad de secuestro hasta determinar su legítima procedencia.

Más tarde, una mujer llamó al teléfono incautado y manifestó ser la propietaria, en virtud de lo cual los uniformados la invitaron a retirar los elementos de la Seccional, luego de acreditar que las pertenencias eran de su propiedad.