Un avión sanitario se estrelló este viernes en el aeropuerto de Río Grande con cuatro tripulantes a bordo, entre ellos, los dos pilotos, un médico y una enfermera, que no sobrevivieron al accidente. La aeronave había salido desde Comodoro Rivadavia esta mañana para trasladar a un paciente menor de edad a la provincia de Tierra del Fuego y en el despegue de regreso sufrió inconvenientes y no pudo realizar la maniobra con éxito.
Según publicó el portal Actualidad TDF, el avión se trataba de un Lear jet sanitario de la empresa Flying América que realizaba una maniobra de despegue. Aparentemente el motor izquierdo sufrió un desperfecto, lo que provocó que se cayera desde ese costado.
La aeronave de la empresa FlyingArgentina era parte de la división Fliyng Med dedicada a vuelos sanitarios; un Lear 35A LV-BPA con dos pilotos, un médico y una enfermera.
Según indicó el medio Infobae, los nombres de las víctimas son: Claudio Canelo (piloto), Héctor Vittore (copiloto), Diego Ciolfi (doctor) y Denis Torres García (enfermera).
El trágico hecho conmovió a todo el país, no solo por la muerte de los cuatros tripulantes trabajadores de salud, sino por la misión que aquellos habían podido lograr minutos antes: habían logrado trasladar a un bebé de cinco meses diagnosticado con botulismo.
Según indica el medio Infobae, la médica que atendió al bebé en Río Grande señaló esta tarde que los padres estaban totalmente agradecidos con los trabajadores, en especial, el papá del menor quien viajó con el médico y la enfermera. “Estuve hablando con los padres, que están muy sentidos. Sobre todo el papá que es quien había viajado con el médico y la enfermera. Él me dijo que estaba muy agradecido por la buena atención que recibió en el vuelo y en el traslado. Todavía está muy sensible por todo, porque prácticamente el nene volvió a nacer”
Por su parte, en diálogo con el canal TN, la médica Margarita Álvarez comentó al respecto que “El bebé nació este año, fue diagnosticado de botulismo, estuvo muy severo en Buenos Aires y ahora regresa y sucede esto a minuto de dejarlo. Ambos padres están muy sensibilizados”,
Equipamiento para los vuelos sanitarios.
Sobre la historia del menor, la médica detalló: “Este chiquito tiene cinco meses. En su momento había ingresado a nuestra guardia por una urgencia con una dificultad respiratoria y neuromuscular, secundario a un diagnóstico que se termina de confirmar luego en la Ciudad de Buenos Aires con diagnóstico de botulismo. Al no tener todos los médicos o una amplia clínica con todos los detalles para hacer los diagnósticos acá, fue derivado a CABA”.
Tras ser diagnosticado en la Ciudad de Buenos Aires, el bebé volvió a Río Grande: “Estuvo muy grave en CABA. El botulismo es una bacteria y por ese motivo él ingresa con una dificultad respiratoria y muscular. Nosotros acá lo asumimos en ese momento como una metabolopatía y por ese motivo decidimos la derivación a Buenos Aires, por no contar con todo lo que se requiere para los estudios del niño”, comentó la médica.
“Cuando llega a Buenos Aires, ingresa a terapia pediátrica y a un respirador —detalló la médica—. Estuvo severo bastante tiempo hasta que se le hacen todos los estudios. Actualmente el niño evoluciona muy bien y se encuentra traqueostomizado con la llegada a Río Grande para dejarlo en observación en la clínica, mientras se va preparando la internación domiciliaria”.
“Cuando nos dieron la noticia, quedamos shockeados. Son muy pocos médicos los que hacen traslados aéreos y más a nivel pediátrico”, destacó la médica.
Las causas del accidente son materia de investigación y en el lugar del hecho trabaja el fiscal Marcelo Rapaport, titular de la Fiscalía Federal de Río Grande. La investigación quedó en manos del Juzgado Federal de Primera Instancia de Río Grande, a cargo de Mariel Borruto.
