Un viaje que debía ser un recuerdo inolvidable terminó convirtiéndose en una amarga experiencia para un grupo de alumnos catamarqueños. Ochenta estudiantes de sexto grado del Colegio Quintana fueron víctimas de un robo durante su estadía en un hotel de Puerto Iguazú, Misiones, mientras realizaban un viaje educativo y recreativo que habían planificado con entusiasmo desde hacía un año.
El hecho ocurrió durante la noche del jueves, cuando los menores participaban de su fiesta de despedida. Según relataron testigos y familiares, los delincuentes aprovecharon la ausencia del grupo para ingresar a las habitaciones del alojamiento y sustraer múltiples pertenencias personales, entre ellas ropa, calzado, mochilas, cargadores, celulares y dinero en efectivo.
"Uno de los chicos volvió con lo puesto", contó Emilia, madre de uno de los estudiantes afectados, en diálogo con el medio Misiones Cuatro. La mujer expresó su indignación y tristeza al recordar la escena: "Los chicos estaban asustados y preocupados. Es una experiencia horrible. Planearon este viaje hace un año y les arruinaron un momento que esperaban con tanta ilusión".
Según su testimonio, los delincuentes "se tomaron todo el tiempo del mundo para hacer el robo", aprovechando que el hotel había quedado prácticamente vacío por el evento. El botín, según estimaron los padres, fue considerable. Algunos niños perdieron sumas importantes de dinero —entre 80.000 y 170.000 pesos— que llevaban para gastos personales o recuerdos del viaje.
El caso más extremo fue el de un alumno al que literalmente le sustrajeron todas sus pertenencias: "Lo dejaron solo con el pantalón y la remera que tenía puesta", relató Emilia. También los docentes acompañantes resultaron damnificados, ya que los delincuentes se llevaron objetos personales de sus habitaciones. Tras el descubrimiento del robo, los maestros radicaron la denuncia penal correspondiente ante las autoridades policiales locales.
El episodio generó indignación entre las familias catamarqueñas, que cuestionaron las condiciones de seguridad del establecimiento donde se hospedaba el grupo. Si bien aún no trascendió el nombre del hotel, trascendió que la investigación está en manos de la Policía de Misiones, que trabaja en la revisión de cámaras de seguridad y toma de testimonios para identificar a los responsables.
La noticia conmocionó a la comunidad educativa del Colegio Quintana, donde docentes y directivos expresaron su solidaridad con los alumnos y sus familias. El regreso del contingente a Catamarca, previsto para el fin de semana, estará marcado por la frustración y la tristeza de un grupo de niños de apenas 11 y 12 años que vieron arruinado un viaje que debía ser una celebración de fin de ciclo.
El hecho reaviva el debate sobre la seguridad en los viajes estudiantiles y la responsabilidad de los alojamientos turísticos que reciben contingentes de menores. En tanto, los padres esperan que la investigación avance rápidamente y que los responsables sean identificados y sancionados.