Seis años y 8 meses de cárcel para el hombre que atropelló a la estudiante catamarqueña
La Justicia declaró culpable a Cristian Pacha de atropellar a varias personas, entre ellas a María Andrea Larcher, mientras conducía con una afección neurológica que había ocultado al renovar su licencia.

El Juzgado de Control Nº 4 de la ciudad de Córdoba condenó a Cristian Joaquín Pacha a seis años y ocho meses de prisión, además de imponerle una inhabilitación para conducir por diez años. La resolución llega tras el trágico choque múltiple ocurrido en la avenida Chacabuco, que dejó un saldo de múltiples heridos, entre ellos la joven María Andrea Larcher, oriunda de Andalgalá, quien sufrió la amputación de una pierna.

El hecho ocurrió el 12 de septiembre de 2024, cuando Pacha, al volante de un Toyota Corolla, perdió el control del vehículo en una zona de alto tránsito peatonal y embistió a varias personas. La gravedad del incidente quedó evidenciada en las pericias, que determinaron que el conductor padecía epilepsia y que, además, había ocultado esta condición médica al presentar una declaración jurada falsa para la renovación de su licencia de conducir.

La jueza a cargo del fallo resaltó que al menos tres médicos le habían contraindicado manejar debido a su condición, pero Pacha ignoró estos diagnósticos y tomó la decisión de conducir, lo que derivó en consecuencias devastadoras para las víctimas y sus familias.

A pesar de la gravedad del caso, la magistrada hizo lugar al pedido de prisión domiciliaria, considerando el delicado estado de salud del imputado, quien además de epilepsia, presenta problemas cardíacos e hipertensión. La condena será cumplida bajo control electrónico y con una caución de 180.000 dólares, que podrá ser garantizada mediante un inmueble ofrecido por la defensa.

El fallo generó reacciones encontradas en la comunidad. Familiares de las víctimas expresaron su malestar y continúan reclamando justicia, además de exigir mayores controles en la emisión de licencias de conducir, especialmente para personas con condiciones médicas de riesgo.

Este caso vuelve a poner en evidencia la problemática de la evaluación y control en la habilitación para conducir, y la importancia de garantizar la seguridad de todos en las calles de Córdoba.