Un hombre argentino, identificado como José Luis Chozas, de 67 años, falleció ahogado el miércoles en la Playa Brava de Punta del Este, Uruguay, en una zona sin servicio de guardavidas habilitado. El incidente ocurrió en la parada 22 del balneario, en un área que carecía de vigilancia oficial, según informó la Armada uruguaya.
Chozas había ingresado al agua desde la parada 23 cuando fue arrastrado por la corriente. Otros bañistas lo sacaron del mar cuando estaba semiahogado y dieron la alerta a los servicios de emergencia. Los guardavidas, que llegaron rápidamente en cuatriciclos y camionetas, intentaron reanimarlo mediante maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP), pero no lograron salvarle la vida. El hombre sufrió un paro cardiorrespiratorio debido a la ingestión de agua salada.
A pesar de los carteles que advierten la ausencia de guardavidas en esa zona, la falta de señalización y la confianza de los bañistas parecen ser factores recurrentes en los casos de ahogamiento. Este trágico suceso se suma a las alarmantes estadísticas de muertes por ahogamiento que mantiene la Armada uruguaya, que en lo que va del verano ya ha registrado varias víctimas fatales.
Este año, además, el caso de José Luis Chozas se suma a otros trágicos accidentes ocurridos en la zona, como la desaparición y posterior hallazgo del cuerpo de Franco Toro, un joven argentino de 30 años que había sido reportado desaparecido en la Playa Brava a principios de enero. Con 15 muertes por ahogamiento registradas entre enero y febrero de 2024, las autoridades uruguayas reiteran la importancia de extremar precauciones en áreas sin servicio de rescate.