El caso de José Alperovich volvió al centro de la escena judicial luego de que se conociera la decisión que modifica su régimen de detención. El exmandatario tucumano fue autorizado a cumplir su condena bajo prisión domiciliaria, tras haber permanecido privado de su libertad desde que fue sentenciado en 2024.

Alperovich fue condenado a 16 años de prisión por nueve hechos de abuso sexual agravado, ocurridos entre fines de 2017 y marzo de 2018. Las agresiones, según los expedientes judiciales, se produjeron en domicilios de Tucumán y la Ciudad de Buenos Aires, y la denunciante fue una sobrina del exsenador nacional, quien trabajaba con él.

La sentencia generó un fuerte impacto público y político debido a la notoriedad del acusado y a la gravedad de los delitos. A lo largo del proceso, la defensa de Alperovich intentó varias veces obtener una morigeración de su encierro, pero todos los pedidos fueron rechazados hasta ahora.

La prisión domiciliaria fue concedida por cuestiones de salud y edad avanzada, según detalló el tribunal en su resolución. No obstante, la condena sigue firme, al igual que las restricciones accesorias impuestas, entre ellas la prohibición de contacto con la víctima y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.