En la mañana de ayer, efectivos de la Comisaría de Fray Mamerto Esquiú socorrieron a Jesús María Cazusa de 63 años, cuya precaria piecita en la que vive solo, se prendió fuego.
El siniestro se habría originado cuando el mencionado, al enchufar un electrodoméstico, ocasionó un cortocircuito que dio inicio a las llamas que, rápidamente, tomaron la propiedad, ubicada en el pasaje Virgen del Valle sin número en la localidad de San José, departamento Fray Mamerto Esquiú.
Consecuencia de las llamas, Cazusa sufrió quemaduras en el rostro por lo que fue trasladado en ambulancia al Hospital de San José para su correcta atención médica.
En el lugar trabajaron también los bomberos, quienes sofocaron el fuego, produciéndose importantes daños materiales.
Voceros consultados indicaron que, practicadas las pericias de rigor correspondientes, se habría corroborado que las llamadas se iniciaron por, literalmente, la explosión del lavarropas.
En Capital
La Justicia busca determinar cómo y quiénes prendieron fuego entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer a dos viviendas en la zona norte y sur de la Capital, que dejaron como saldo daños totales en la construcción más precaria.
Uno de los hechos ocurrió cerca de la medianoche del miércoles, en el asentamiento La Rivera, en el sur de la Capital. Vecinos llamaron a la policía cuando observaron que una construcción muy precaria de tarimas y nylon estaba envuelta en llamas.
Luego de varios minutos de trabajo, los efectivos de la Comisaría Décima y los bomberos pudieron controlar y sofocar las llamas, perdiéndose por el accionar del fuego todas las pertenencias del propietario, José Eduardo Pérez, quien no estaba en el lugar al momento de iniciarse el fuego.
El otro siniestro fue reportado a las 4.30 de la madrugada de ayer. Por motivos que son materia de investigación judicial, una vivienda que está deshabitada, ubicada en el pasaje Virgen del Valle, se prendió fuego. Las llamas fueron observadas por ocasionales transeúntes, quienes dieron aviso a la policía, y luego, a los bomberos. Solo se lamentó daños materiales.
En ambos casos, los investigadores trabajan sobre la hipótesis de que los incendios habrían sido provocados, es decir, que el origen del fuego fue intencional.
