Un joven mató a su mamá con ayuda de su papá: los condenaron a prisión perpetua
La Justicia de Córdoba determinó que el crimen fue planificado por "codicia". La víctima, Natalia Mariani, había cobrado una herencia y su hijo le exigía parte del dinero. Los jueces consideraron probado que el padre fue cómplice en el brutal asesinato ocurrido en diciembre de 2023.

El estremecedor crimen que conmocionó a la ciudad de Villa María, en Córdoba, llegó a su desenlace judicial. Un joven de 22 años y su padre de 57 fueron condenados a prisión perpetua por el asesinato de Natalia Rosa Mariani, de 46 años, madre del primero y expareja del segundo. La Justicia determinó que el homicidio fue cometido por "codicia", tras comprobar que ambos planificaron el crimen con el objetivo de quedarse con parte de una herencia que la mujer había cobrado poco tiempo antes.

El hecho ocurrió el 29 de diciembre de 2023, pero volvió a tomar relevancia en las últimas horas luego de conocerse la sentencia. Durante el juicio, el jurado popular y los jueces coincidieron en que el asesinato fue un plan fríamente orquestado entre padre e hijo, movidos por el interés económico y el resentimiento.

Un crimen por dinero

De acuerdo con la investigación, Natalia Mariani fue golpeada brutalmente hasta quedar inconsciente y luego apuñalada con dos cuchillos, uno de cocina y otro de carnicero. La fiscalía logró acreditar que su hijo, Gino Ferrari, fue el autor material del crimen, mientras que su padre, Hernán Ferrari, actuó como partícipe necesario.

El fiscal de Cámara René Bosio, a cargo del caso, describió el hecho como un asesinato "planificado con frialdad y motivado por la codicia". Según reconstruyó, la noche del crimen Gino ingresó a la vivienda de su madre encapuchado y con una llave que le había entregado su padre, para evitar forzar la entrada y simular posteriormente un robo.

Luego de atacarla, robó 400 mil pesos y 650 dólares, con el fin de dar la apariencia de un asalto. Sin embargo, la hipótesis del robo fue descartada rápidamente al encontrarse inconsistencias en los testimonios y rastros que apuntaban directamente a los familiares de la víctima.

La confesión y el intento de encubrimiento

Durante el proceso judicial, Gino Ferrari confesó haber cometido el crimen, mientras que su padre intentó desvincularse alegando que su hijo había mentido para protegerlo. Sin embargo, los testimonios, las pericias y el análisis de cámaras de seguridad terminaron por desmentir esa versión.

Una de las declaraciones más contundentes fue la de la hija de la víctima, quien señaló directamente a su hermano y a su padre como responsables. Además, los registros de llamadas y mensajes entre ambos hombres evidenciaron la planificación previa del ataque.

El tribunal determinó que el encuentro entre padre e hijo ocurrido un día antes del crimen, en la panadería propiedad de Hernán Ferrari, fue clave para preparar los detalles del homicidio.

Las condenas

El fallo judicial fue unánime: Gino Ferrari fue condenado a prisión perpetua por homicidio calificado por el vínculo, por alevosía, por codicia y por mediar un contexto de violencia de género. Su padre, en tanto, recibió la misma pena como partícipe necesario de ese delito.

El fiscal Bosio sostuvo tras el veredicto que "se trató de un asesinato que demuestra hasta dónde puede llegar la ambición y la falta de empatía humana cuando se prioriza el dinero por sobre los vínculos más profundos".

Padre e hijo habían sido detenidos en enero de 2024, a pocos días del crimen, luego de que las pruebas recolectadas confirmaran su participación directa. Desde entonces, permanecieron alojados en cárceles cordobesas a la espera del juicio que, esta semana, cerró con una condena ejemplar.

La historia de Natalia Mariani deja al descubierto un entramado de violencia familiar, ambición y traición que estremeció a toda la provincia. El caso, que comenzó como un supuesto robo, terminó revelando una tragedia gestada dentro del propio hogar.