Rocío Martínez está presa en Brasil desde hace más de un mes, acusada de intentar matar a un militar. Su familia afirma que actuó en legítima defensa, en respuesta a la agresión del hombre. Piden que le den arresto domiciliario a la joven de 23 años y denuncian irregularidades en la investigación.
Según el relato de sus allegados, el derrotero de Rocío comenzó la noche del 11 de mayo, cuando se desató una fuerte lluvia en Porto de Galinhas y con un grupo de turistas decidieron dormir en un edificio estatal abandonado, conocido como “La Casa Vieja del Gobernador”.
Los dos hombres que la acompañaban salieron en busca de señal y quedó durmiendo sola. De repente la despertaron con patadas en la cabeza hasta que le empezó a sangrar la nariz. Cuando levantó la mirada se encontró con un hombre que le apuntó con un arma en la frente. Ella tomó un cuchillo que utiliza para hacer artesanías y lo utilizó como arma de defensa para poder huir.
Automáticamente, la joven de 23 años quedó arrestada y la trasladaron a Recife, 60 kilómetros al norte de Porto de Galinhas. Rocío quedó detenida en el penal Colonia Femenina del Bom Pastor, imputada por tentativa de homicidio.
Una investigación con irregularidades: sin abogados ni Consulado
La causa presentó irregularidades desde el comienzo. Tras el arresto, Rocío hizo su declaración sin abogados ni traductores, y tampoco le dieron aviso al Consulado de Argentina en Recife. Luego, el organismo gestionó la llegada de Thaly Martínez, la hermana de “Ropi”.
Familiares y amigos de Rocío denunciaron que el agresor es militar, pero no vestía uniforme ni se identificó cuando se encontró con ella, y reclamaron que el hombre sea procesado por abuso de poder en contexto de violencia de género.
Thaly Martínez aclaró en diálogo con el diario rosarino La Capital que aún no hay posibilidades de que su hermana pueda regresar a la Argentina y que ahora trabajan para que pueda cumplir prisión domiciliaria en Recife.
Para poder lograr eso deben acreditar que Rocío no tiene antecedentes penales. Cuando se complete ese paso, la joven podrá salir de la cárcel con una tobillera electrónica. Mientras, continúa detenida en el penal Colonia Femenina del Bom Pastor por tentativa de homicidio a partir del testimonio del militar herido.
Los únicos testigos del episodio que figuran en la causa son otros dos integrantes de las fuerzas de seguridad, pero sus familiares y amigas insisten en que quedó presa de manera injusta por haberse defendido.
