Una foto hallada en el celular de la madre fallecida develó el abuso sexual de una niña por su padre
El fiscal que entiende en la causa secuestró el teléfono celular y lo envió al laboratorio satelital del Poder Judicial para su peritaje y visualización. Asimismo, ordenó la declaración de la niña en cámara Gesell, para evitar la revictimización.

La muerte de una mujer habría dejado al descubierto lo que sería un grave hecho de abuso sexual infantil, en el que la víctima sería una niña menor de edad, hija de la fallecida y su padre, pareja de esta.

Fuentes policiales y judiciales consultadas por este diario indicaron que el hecho salió a la luz hace un par de semanas atrás, aunque recién trascendió en los últimos días, al conocerse que el fiscal Alejandro Gober había solicitado al cuerpo interdisciplinario forense que practicara una cámara Gesell a una niña, quien sería víctima de abuso sexual.

Según trascendió, el hecho habría salido a la luz tras el fallecimiento de la muerte de la madre de la pequeña.

Luego del duelo, la familia decidió que una de las hijas, mayores de la mujer, se quedara con el teléfono celular de su madre, siendo esta quien realizó luego la denuncia en la Unidad Judicial N° 9.

En un determinado momento, encontrándose en su casa, la denunciante, mientras revisaba la galería de fotos del teléfono celular de su madre, encontró una fotografía que la atemorizó. De acuerdo con lo que se supo, en la imagen se podía observar a su hermana, la menor de todas, con la ropa hasta las rodillas y detrás a su padre, quien estaba sin pantalones.

De inmediato, la mujer se dirigió a la unidad judicial y denunció a su propio padre ante la sospecha -según lo que se podía observar en la foto- que su hermanita hubiera sido víctima de abuso sexual por parte de su progenitor.

Luego de escuchar a la denunciante, los investigadores informaron de la situación al fiscal Alejandro Gober, quien resolvió el secuestro del teléfono celular que era de la madre de la niña víctima y ahora estaba en poder de la hija denunciante, como así también otras medidas judiciales, las que se cumplimentaron en la casa del sospechoso.

Ahora bien, como el supuesto abuso sexual fue puesto en conocimiento de las autoridades por una tercera persona, el fiscal, teniendo en cuenta los distintos tratados y jurisprudencia existentes en relación al abuso sexual infantil, dispuso que, para no revictimizar a la niña, -por su edad, su condición de niña, etc.- sea una profesional en Psicología quien le pregunte sobre el hecho en cuestión ante la presencia del otro lado de la sala del fiscal, la asesora de menores y el representante del sospechoso. Medida judicial que se prevé se concrete en el transcurso de la presente semana.

En cuanto al teléfono celular, voceros de la causa indicaron que este fue remitido al laboratorio satelital para su apertura, visualización y extracción de todo aquel material que pudiera ser de utilidad en la presente causa, como, por ejemplo, la fotografía que llevó a una de las hijas del sindicado y hermana de la víctima a denunciarlo.

Por el momento, no se tomaron medidas en contra del sospechoso.

En Belén

Por otro lado, ayer a las 03:50 aproximadamente, una mujer de 39 años, cuyas iniciales son A.C.S., denunció a su expareja R.W.G. por abuso sexual.

Según se desprende de la denuncia radicada por la damnificada con el sujeto, son padres de una niña de edad, a quien la llevó a su domicilio alrededor de las 22.00 del sábado y se retiró, pero luego, el sujeto regresó a la vivienda sin que la denunciante se percatara, sino hasta que se metió en su habitación.

La mujer contó que se encontraba recostada en la cama, cuando su expareja se acostó a su lado y le comenzó a decir que quería mantener relaciones sexuales con ella, a lo que se negó y fue entonces cuando el denunciado comenzó a tocarla en sus partes íntimas contra su voluntad, por lo que comenzaron a forcejear hasta que finalmente el sujeto se marchó cuando la mujer comenzó a gritar pidiendo ayuda.