La victima tiene 18 años de edad y su identidad será reservada. El pasado 26 de junio, en horas de la noche, la joven se presentó en la Comisaría Departamental de Tinogasta y denunció ser víctima de pornovenganza.
De acuerdo a la denunciante, uno de sus acusados sería su expareja, de apellido Cabrera, con quien estuvo en una relación por tres años, compartiendo en ese lapso de tiempo fotos íntimas de ella con su acusado.
Ahora bien, se enteró a través de las redes sociales que dichas fotos, que ella misma le había pasado a Cabrera, estaban siendo viralizadas por las redes, por lo que le preguntó a su ex al respecto. Este, siempre según la denunciante, le habría manifestado que un joven de apellido Reales, quien sería su amigo, le había robado la memoria del teléfono celular que tenía en desuso en su casa, en donde guardaba las fotos de la denunciante. Así también, le dijo haber tomado conocimiento, a través de otro amigo -E. Ch.- que Reales había vendido dichas fotos a otra persona de apellido Álvarez, quien sería quien las viralizó primero en su círculo íntimo y luego, en todas las plataformas virtuales.
Ante los investigadores, la joven contó, además, que, según pudo saber a través de su hermana, Álvarez andaría diciendo tengo fotos de la mina desnuda? y son fotos que yo le saqué. Encima de denunciar la viralización de sus fotos íntimas, la muchacha denunció haber sufrido hechos de violencia por parte de J. y G.l Reales, quienes habrían arrojado piedras a su domicilio, tras enterarse que ella los iba a denunciar.
El hecho fue puesto en conocimiento del fiscal Jorge Barros, quien impartió las directivas al respecto.