Una joven de 20 años se encuentra sindicada en la causa. La policía logró recuperar parte de los elementos comprados al propietario de la farmacia estafada, como así también secuestraron dispositivos tales como un teléfono celular, cuyo número de línea era el utilizado por la sospechosa para efectuar las ciberestafas.
De acuerdo con la información oficial a la que tuvo acceso LA UNIÓN, la investigación llevada adelante por el personal de la División Ciber Delitos de la policía de la provincia, a cargo del comisario Mena y la Fiscalía de Instrucción N°7 del Dr. Alejandro Gober, se inició a raíz de la denuncia de un hombre de apellido Ramírez Parra, en la Unidad Judicial N°4.
El mencionado dijo ante las autoridades ser el gerente de un local comercial dedicado al rubro farmacéutico advirtiendo, al revisar las cuentas, que en los últimos meses una mujer, cuyo número telefónico estaba registrado, había realizado una importante cantidad de compras vía telefónica, las que simulaba pagar con transferencias. Sin embargo, el dinero nunca le llegó, ascendiendo la suma de dichas compras a un valor aproximado de 800 mil pesos.
Con los datos aportados por el denunciante, el personal de Ciber Delitos inició la investigación, llevándolo hasta un departamento ubicado en calle La Paz, entre calle Los Ángeles y avenida Valle Viejo, en el norte de la Capital, donde alquila Anna Agostina Morales López, de 20 años. Con la autorización de la moradora, los investigadores ingresaron en el mediodía de hoy al inmueble y lo registraron, secuestrando gran cantidad de productos de perfumería, cosmetología, regalaría y medicamentos que habían sido adquiridos en dicha farmacia.
Además, la policía secuestró también un teléfono celular marca Samsung, modelo Galaxy A52, color negro, habilitado con el número de línea ligado directamente con la causa que se investiga; un teléfono celular marca Motorola, modelo G200 5G, color azul; dos tarjetas de crédito asociadas a una billetera virtual; un CPU; un pendrive marca Kingston de 32 GB y cuatro tarjetas de memoria.
En cuanto a la moradora de la vivienda, desde la justicia no se ordenó medida restrictiva contra su libertad ambulatoria, sin embargo, quedó supeditada a la investigación de la causa.
