Vecinos del barrio Parque La Gruta, ubicado en la zona oeste de la Capital, volvieron a manifestar su preocupación por los reiterados hechos de inseguridad que vienen sufriendo desde hace meses. Hurtos de cableado, episodios de amenazas y la presencia de personas sospechosas se han vuelto moneda corriente para quienes residen en el sector, especialmente en el área cercana a la Escuela de Educación Especial N° 34.
Según relataron varios vecinos a La Unión, el foco de los conflictos se concentra en los alrededores de una cancha de césped sintético situada a pocos metros de las viviendas afectadas. El lugar, que en principio fue creado para actividades deportivas y recreativas, se transformó en un punto frecuente de reunión para personas que, según denuncian los residentes, tendrían problemas de adicción y estarían vinculadas a la venta y consumo de estupefacientes. Las reuniones se extienden hasta altas horas de la noche y generan preocupación por el impacto en la seguridad del barrio.
Uno de los casos más recientes involucra a una vecina que fue víctima de hurto por tercera vez. La mujer denunció que el principal objetivo de los delincuentes son los cables del aire acondicionado, elementos que han sido sustraídos en repetidas ocasiones. "Ya no sabemos qué hacer; es la tercera vez que me roban los cables y cada vez es más violento", contó a otros residentes, quienes compartieron la indignación y el cansancio.
En las primeras horas de la mañana de este martes, la Policía logró detener a un hombre señalado como presunto autor de los hechos. Según informaron fuentes policiales, el sospechoso habría sido sorprendido en flagrancia cuando intentaba sustraer nuevamente cables de la misma vivienda afectada. Se trataría de un individuo que ya había sido visto merodeando por la zona durante los últimos días, lo que generó alarma entre los vecinos.
La víctima, visiblemente aliviada tras la intervención policial, destacó la labor del oficial ayudante Marcial, quien se comunicó con ella de manera personal para informarle sobre la detención y para garantizarle que recibiría la protección necesaria en caso de que el sospechoso recuperara la libertad. "Me llamó para decirme que iban a estar atentos, que no me preocupara. En estos momentos, ese gesto significa mucho", comentó la mujer.
No obstante, los residentes del B° Parque La Gruta insisten en que estas medidas no alcanzan. Reclaman una presencia policial permanente o, al menos, patrullajes más frecuentes que permitan frenar los robos y disuadir a quienes utilizan la cancha como punto de encuentro para actividades delictivas. "No podemos vivir así, con miedo a que nos roben o nos amenacen. Necesitamos que esto se resuelva", expresó otro vecino, que prefirió mantener su identidad en reserva.
Las autoridades aún no realizaron declaraciones oficiales sobre los reclamos, aunque desde la Policía señalaron que continuarán trabajando en la zona para prevenir nuevos hechos. Entretanto, la comunidad del barrio sostiene que seguirá organizándose y documentando cada episodio para exigir respuestas concretas.